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"La posición de Rajoy no es complicada, pero no tiene ninguna capacidad de presión"
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EL PRESIDENTE SE REÚNE HOY CON ANGELA MERKEL

"La posición de Rajoy no es complicada, pero no tiene ninguna capacidad de presión"

"Dada la posición de España, no tenemos ninguna capacidad de presión sobre Alemania. Podemos solicitar comprensión, apoyo y flexibilidad, pero será un diálogo, no una negociación”. Así explica José Ignacio Torreblanca director

"Dada la posición de España, no tenemos ninguna capacidad de presión sobre Alemania. Podemos solicitar comprensión, apoyo y flexibilidad, pero será un diálogo, no una negociación”. Así explica José Ignacio Torreblanca director de la oficina madrileña del European Council on Foreign Relations (ECFR), la situación a la que se enfrenta Mariano Rajoy, que se reunirá hoy en Chicago con la canciller alemana Angela Merkel, aprovechando la conferencia anual de la OTAN, y el miércoles en París con el presidente francés, François Hollande, coincidiendo con la cumbre de la UE que se celebrará ese mismo día en Bruselas. 

Rajoy podrá pedir comprensión, apoyo y flexibilidad a Merkel, pero no tiene capacidad de negociaciónTorreblanca cree que el cambio de Gobierno francés es positivo para España, pues "nos podemos beneficiar de las nueces que caigan del árbol sin necesidad de darle patadas". Eso mismo debe pensar Rajoy, que ha subrayado que tiene la obligación de colaborar tanto con Alemania como con Francia y se ha mostrado convencido de que el discurso de Hollande en favor del crecimiento y las recetas de la canciller alemana son "perfectamente compatibles". 

Para España es importantísimo entenderse con el próximo eje francoalemán, pues de sus decisiones ­–y dada la inoperancia patente del resto de instituciones europeas– dependerá en gran medida que mejore la crítica situación a la que nos enfrentamos. Rajoy no tiene mucho margen de maniobra, y no se puede esperar gran cosa de su reunión con Merkel, pero no es menos cierto que las relaciones europeas pueden ser más sencillas con la llegada de Hollande al poder. Tal como explica Torreblanca, "el Gobierno de España ha tenido muy claro que la salida a la crisis pasaba por conseguir ayuda de Alemania. Si además consigue que Francia meta en la agenda cosas que le convienen, mejor. La posición de Rajoy es cómoda y no muy complicada”.

Una percepción errónea sobre el liderazgo alemán

Sigmund Freud decía que “si dos personas piensan igual en todo, una de ellas piensa por las dos”. Así habría clasificado el psicólogo las relaciones francoalemanas de los últimos tiempos. La coincidencia en los planteamientos liberales de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy hicieron que el segundo quedara eclipsado y Alemania se levantara como la voz autorizada de la Unión Europea, en la que sólo se hablaba de ajustes y reducción del déficit.

La victoria del socialista François Hollande ha cambiado el ya de por sí complicado escenario europeo. La palabra “crecimiento” ha entrado en la conversación, y aunque la “austeridad” sigue siendo lo más importante, ha dejado de ser un dogma inquebrantable. Incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se reunió el viernes con el mandatario francés, ha entrado al trapo y se ha mostrado a favor de estimular el crecimiento. Algo que le conviene a su país, dado que Europa es uno de sus principales mercados. 

Rajoy se reunirá hoy con Merkel, pero la canciller no estará en la misma posición que hace sólo unos meses. Tal como se explica en un reciente informe del ECFR sobre el futuro de las relaciones europeas tras la victoria de Hollande, “se ha llegado a aceptar como una verdad establecida que Alemania es, ahora y en el futuro próximo, el líder indiscutido entre los 27 Estados miembros de la UE”, un idea que, según el propio informe, parte de una visión distorsionada de una realidad mucho más compleja, que viene dada de un problema de imagen, que ni Sarkozy ­–que apelaba a los franceses para que siguieran el ejemplo de Alemania– ni Merkel –que se ha mostrado inflexible en sus intervenciones públicas– han sabido gestionar y que tiene graves consecuencias para la cohesión europea.

La actitud de Alemania no ha sido de lo más didáctica, pero su solidaridad es ampliaThomas Klau, periodista, director de la oficina del ECFR en París y coautor del informe, ha explicado a El Confidencial que las intenciones alemanas no van contra el resto de Europa. En su opinión, Alemania piensa de verdad que sus recetas para la eurozona son las mejores, el problema es el de Europa percibe estas recetas como una imposición, "una estrategia de política macroeconómica que coloca una camisa de fuerza a sus socios europeos”. Torreblanca está de acuerdo en que la actitud de Alemania no ha sido de lo más didáctica: “Sarkozy y Merkel han actuado de forma simbiótica, sin matices, como una apisonadora”. Pero rompe una lanza en favor de los germanos: “Aunque se nos olvide, la solidaridad de Alemania es amplia”. Algo que Rajoy siempre ha reconocido, pero que no bastará para que la canciller sea flexible con España.

Klau recuerda que, al fin y al cabo, es Alemania la que está pagando hasta ahora la mayor parte de las facturas y sus intereses "no son disociables" a los del resto de Europa: "La auténtica cuestión es quién pagará los pesados ajustes necesarios para restabilizar la eurozona, y si Alemania permitirá que haya más transferencias de las regiones más favorecidas a las más desfavorecidas". Algo que intentará lograr Rajoy, aunque lo tenga tan difícil. 

Hollande puede hacer que el discurso no sea tan cerrado, algo que puede tener importancia a nivel psicológicoPese a que Alemania sigue teniendo la sarten por el mango, Klau se muestra convencido de que “Hollande logrará reequilibrar el marco político de la eurozona” pero, ¿de verdad hay algún margen de maniobra? Torreblanca tiene claro que “ni la izquierda francesa, ni nadie, está en condiciones de pedir un crecimiento real”, pero un cambio de actitud de Francia, que según el informe sigue teniendo un peso diplomático mucho mayor al de Alemania, puede ayudar a que Europa “experimente con otras medidas que contribuyan a crear un clima de perspectiva de crecimiento”. En definitiva, los mercados van a seguir presionando fuertemente y la austeridad va a seguir siendo el objetivo más importante, pero Hollande puede hacer que el discurso no sea tan cerrado, algo que, según Torreblanca, “tendrá importancia a nivel psicológico, pues parecerá que vuelve a arrancar el tren del crecimiento”. Un aspecto decisivo para recuperar la confianza que tanto necesita España. 

"Dada la posición de España, no tenemos ninguna capacidad de presión sobre Alemania. Podemos solicitar comprensión, apoyo y flexibilidad, pero será un diálogo, no una negociación”. Así explica José Ignacio Torreblanca director de la oficina madrileña del European Council on Foreign Relations (ECFR), la situación a la que se enfrenta Mariano Rajoy, que se reunirá hoy en Chicago con la canciller alemana Angela Merkel, aprovechando la conferencia anual de la OTAN, y el miércoles en París con el presidente francés, François Hollande, coincidiendo con la cumbre de la UE que se celebrará ese mismo día en Bruselas. 

Mariano Rajoy