Ella es la que decide en la pareja: "Si un hombre no nos gusta lo cambiamos"

“El hombre es un producto más”. Se trata la respuesta ofrecida por el 53% de los encuestados, hombres y mujeres, en el primer estudio realizado por la comunidad online Keupi. Es más, un 38% de las mujeres encuestadas señalaban que sus compañeros masculinos “no deciden nada”, y admitían que si no les gustan, se les puede cambiar rápidamente. Así pues, parece ser que el perfil del hombre deseado por el género femenino se encuentra en pleno proceso de cambio. Frente a las tradicionales visiones ligadas a lo evolucionista que defienden que las mujeres buscan ante todo protección y un buen padre para sus hijos, nos encontramos con que lo que realmente quiere un amplio porcentaje del sexo femenino es un hombre atractivo, sumiso y fácilmente intercambiable.

Daniel Medina, creador de la página web, señala que “el estudio se realizó entre 1.100 personas, por lo general universitarios de entre 18 y 28 años, aunque también algún joven trabajador de hasta treinta y cinco años”. Y recuerda que el estudio se realizó con el objetivo de “comprobar si aquello que ocurre en la vida real se traslada a Internet, y así fue. Si una discoteca está llena de chicas dentro, habrá un montón de hombres en la puerta, y serán ellas las que elijan”.

Tanto el sexo masculino como el femenino coinciden en señalar que suelen ser las mujeres las que toman la mayor parte de las decisiones. En concreto, el 62% de los encuestados coincidían en tal punto, un porcentaje conformado por el 37% de las chicas y un 25% de los chicos. Por el contrario, tan solo un 1% de los chicos encuestados afirmaba ser los que llevaban los pantalones en la relación. Un porcentaje llamativamente bajo que no sólo recuerda que cada vez las mujeres son más activas en el mundo de la noche, sino que los hombres parecen aceptar sin grandes problemas un papel secundario en las mismas. Daniel Medina recuerda que “al chico no le importa ser considerado un producto si ello le permite entablar relación con una chica”.

Cómo es el hombre deseado

El 29% de las mujeres quieren un hombre bueno, bonito y barato. Es decir, en los propios términos expresados en el estudio, “si hay que meter a un chico en nuestra cesta, que sea a buen precio, normal pero de buena calidad”. La excentricidad no parece ser bienvenida, como tampoco captar rápidamente la necesidad masculina de encontrar desesperadamente pareja: aquellos hombres que se presentan como manifiestamente disponibles y dispuestos no gustaban más que a un 1% de las encuestadas. Ante eso, quizá no sea mala opción ser un poco enigmático, ya que alrededor de una de cada diez mujeres manifestaba que ese era el tipo de hombre que más les atraía. Daniel Medina señala que “lo importante es la primera frase que se pronuncia. Hemos comprobado cómo el 95% de nuestros usuarios se presentan con un ‘hola, guapa’, un mensaje convencional. Por el contrario, lo que las mujeres buscan es algo que muestre la personalidad del hombre, algo diferente”. Y recuerda que lo más importante es ser divertido y mostrar coraje.

La importancia de la apariencia

El perfil más deseado por las encuestadas era el del hombre del litoral, musculoso y bronceado, ese adonis valenciano que se llevaba el 23% de los votos. A continuación, el 14% preferían el acento dulce y la calma espiritual de los canarios. El resto de perfiles se encontraban a una gran distancia y no superaban el 1%, como era el caso del denominado “fiestero balear”. En lo referente a las preferencias de los hombres, la llamada pija madrileña (con un 11%), la dulce canaria (con un 10) y la morenaza del sur (con un 8) copan los tres puestos más importantes para los encuestados. Otras categorías propuestas en el estudio eran la de “chulito madrileño”, “catalán ahorrador”, “la reservada y fría mujer del norte” y “la protuberante valenciana”.

Se trata de categorías geográficas que se relacionan con determinados looks y estereotipos, y que combinados recuerdan que la apariencia sigue siendo determinante a la hora de decantarnos por una persona u otra. Llama igualmente la atención la forma en que dichos estereotipos confluyen en grupos que no son tan diferentes entre sí. Parece ser que, al fin y al cabo, hombres y mujeres no desean cosas tan distintas.

Un nuevo rol

Una reciente exposición celebrada en el Centro Cultural SOMArts de la ciudad californiana de San Francisco jugaba con la idea de revisar la figura masculina como objeto, presentando a un hombre transformado en el pie de una mesa, posando cual desnudo mitológico, o reducido a un musculoso cuerpo destinado a ser observado en un escaparate. Se trataba, desde un punto de vista feminista, de someter a la figura masculina al mismo proceso de objetivización que, según sus autores, había acompañado a la mujer durante gran parte del siglo XX, tanto en la publicidad como en el cine o la moda y el diseño.

Ya no se trata de la concepción habitual de la mujer como objeto de deseo y el hombre como el agente activo, sino una situación completamente nueva y más simétrica en la que la mujer puede ser también participante activo en los actos de cortejo, una visión cada vez más común y más aceptada socialmente.

Los famosos como modelos ideales

Según la misma encuesta, el hombre más deseado por las encuestadas es el mostoleño Íker Casillas, que se llevó un 32% de los votos. Su modelo de serena belleza y afable cercanía era seguido a gran distancia por el atractivo aristocrático del torero Cayetano Rivera, con un 8%, y por el ídolo de adolescentes Mario Casas, que se lleva un 7% de los mismos. En definitiva, el perfil buscado es el que compagina una cierta jovialidad con un atractivo viril (pero sin pasarse), lejos del estereotipo del metrosexual que hace unos años parecía ser la norma. En un nivel más bajo se encuentran el también madridista Cristiano Ronaldo y Javier Bardem, que se quedan cada uno con un 5% de los votos.

Para los hombres encuestados, la mujer más atractiva era precisamente la novia del futbolista del Real Madrid, Sara Carbonero, seguida por Blanca Suárez, con un 9% y Cristina Pedroche, con un 5%. Dos presentadoras y periodistas y una actriz para completar el podio de las más deseadas, esta vez, respondiendo a perfiles diferentes: la simpatía de Pedroche contra la juventud de Suárez y la belleza enigmática de Carbonero.