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La OMS pide reservar los fármacos para casos graves de gripe A
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La OMS pide reservar los fármacos para casos graves de gripe A

Los pacientes saludables que contraen la gripe H1N1 y no padecen complicaciones no necesitan ser tratados con antivirales como Tamiflu, según ha señalado la Organización Mundial

Los pacientes saludables que contraen la gripe H1N1 y no padecen complicaciones no necesitan ser tratados con antivirales como Tamiflu, según ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, estos medicamentos se recomiendan enérgicamente para las embarazadas, pacientes con patologías previas y niños menores de 5 años, debido a su riesgo mayor de padecer síntomas más severos de la enfermedad.

Sin embargo, decidir quiénes necesitarán antivirales no es una decisión fácil para los médicos, dado que el riesgo de desarrollar una enfermedad grave por la infección con la nueva cepa de gripe no se limita a las personas con dolencias crónicas como problemas cardíacos, diabetes o asma.

"En todo el mundo, alrededor del 40 por ciento de los casos graves se está dando ahora en niños y adultos anteriormente sanos, generalmente de menos de 50 años", indicó la agencia de Naciones Unidas en sus últimas directrices sobre uso de fármacos. "Algunos de estos pacientes experimentan un deterioro repentino y muy rápido en su situación clínica, habitualmente en el día cinco a seis posterior a la aparición de los síntomas", añadió.

Pese a la conclusión del organismo de que patologías previas no predicen una infección grave, el hecho de que seis de cada 10 pacientes que padecen ataques graves de gripe H1N1 sí tienen enfermedades anteriores choca con otras investigaciones médicas.

Un estudio publicado el jueves por el Instituto de Vigilancia de Salud Pública en St. Maurice, Francia, concluyó que casi la mitad de quienes murieron por esta cepa pandémica estaban embarazadas o sufrían problemas de salud previos, en especial diabetes y afecciones vinculadas a la obesidad.

La OMS dijo que los médicos deberían dar Tamiflu a los pacientes con enfermedades graves o cuyo estado se deteriora, o a los grupos de alto riesgo, incluidas las embarazadas, pero no a las personas saludables sin complicaciones, dado que la mayoría se recupera completamente en una semana.

Expertos internacionales que revisaron las últimas evidencias revelaron que Tamiflu, del laboratorio suizo Roche, "puede reducir significativamente el riesgo de neumonía", una de las principales causas de muerte por gripe pandémica o estacional, añadieron las guías.

La neumonía viral, que no responde a los antibióticos, puede provocar insuficiencia en varios órganos, entre ellos el corazón, los riñones y el hígado, por lo que los pacientes requerirán cuidados intensivos y tratamiento adicional al antiviral. "Algunos estudios muestran que el tratamiento temprano, preferentemente dentro de las 48 horas de la aparición de los síntomas, está fuertemente vinculado con un mejor resultado clínico", manifestó la OMS.

La recomendación se aplica a todos los pacientes, incluidas las mujeres embarazadas y todos los grupos etarios, también los niños pequeños. Cuando no está disponible o no puede usarse oseltamivir, nombre genérico de Tamiflu, podría emplearse zanamivir o Relenza, de GlaxoSmithKline y bajo licencia de Biota, agregó.

La agencia indicó que ha sido informada de 12 casos en los que el virus H1N1 desarrolló resistencia al tratamiento con Tamiflu, como resultado de una mutación, y señaló que no había pruebas de transmisión posterior del virus en esos casos. La cepa pandémica H1N1 actualmente se ha expandido a 177 países y ha causado al menos 1.799 muertes, señaló la OMS en otro comunicado.

Los pacientes saludables que contraen la gripe H1N1 y no padecen complicaciones no necesitan ser tratados con antivirales como Tamiflu, según ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, estos medicamentos se recomiendan enérgicamente para las embarazadas, pacientes con patologías previas y niños menores de 5 años, debido a su riesgo mayor de padecer síntomas más severos de la enfermedad.

OMS