Este es el pueblo más bonito de España para viajar en agosto, según 'National Geographic'

Agosto es el mes por excelencia de las vacaciones. Aunque los meses de verano van de junio a septiembre, el octavo mes del año es el elegido por la mayoría de los españoles para disfrutar de las ansiadas y esperadas vacaciones. El merecido descanso llega y hay que elegir destino para relajarse y una de las opciones mayoritarias suele ser el turismo nacional.

La revista National Geographic, especializada en viajes, reveló en su último número cual es el pueblo más bonito para visitar durante este caluroso mes de agosto. Se trata de Comillas, una localidad situada en Cantabria que, según la publicación, es el destino perfecto para atenuar la canícula estival.

Con un clima suave, rodeado de naturaleza y edificios llenos de cultura, Comillas empezó a despuntar entre los turistas en el año 1881. Según narra la revista, ese año el rey Alfonso XII pasó allí el verano, lo cual repitió al año siguiente. La visita regia hizo que numerosos miembros de la nobleza empezaran a fijarse en esta pequeña localidad para pasar sus vacaciones. Y uno de los artífices del cambio fue Antonio López y López, el I marqués de Comillas.

Arquitectura modernista y naturaleza

En plena época modernista, Comillas desarrolló una arquitectura que aún perdura y que es admirada por todo aquel que visita la villa. Destaca el edificio de la Universidad Pontificia, que nació con la idea de albergar el Seminario de San Antonio de Padua, aunque ahora es referente en cuanto a formación teológica se refiere. Frente a ella, el palacio de Sobrellano “una fantasía medievalista encargada al arquitecto Joan Martorell” por el marqués para construir “una residencia veraniega con aires aristocráticos”.

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Pero, sin duda, el edificio más destacado es El Capricho. Un fascinante palacete de ladrillo y azulejos diseñado por un discípulo de Martorell y “joven promesa de la arquitectura”: Antonio Gaudí. Sin pisar Comillas y gracias a su amigo Cristóbal Cascante, levantó esta peculiar construcción encargada por Máximo Díaz de Quijano.

A esto se añade su cementerio de aires góticos que “se levanta próximo a la costa, sobre una colina” y “ocupa las ruinas de una antigua iglesia parroquial que en el siglo XVI fue abandonada”. Destaca el Mausoleo de la Familia Piélagos, diseñado por el arquitecto Domènech i Montaner, y que cuenta con una impresionante escultura de un ángel doliente, realizada por Josep Llimona.

Comillas es el destino perfecto para atenuar la canícula estival, según 'National Geographic'

Junto a esto, sus impresionantes paisajes naturales como el Parque Natural de Oyambre, trufada de dunas, estuarios y playas, como la que lleva el mismo nombre, donde se puede disfrutar del mar, el sol y el aire fresco frente a la costa occidental cántabra de inigualable y singular belleza y que destaca por su ambiente relajado, perfecto para la desconexión absoluta estas vacaciones.