Feliciano, en sus últimas horas: todo lo que podría pasar si muriese en 'La Promesa'

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El aliento de los habitantes de La Promesa está contenido en un suspiro desde que, tanto el personaje de Curro como el de Feliciano, acabasen heridos en una partida de caza. De momento, el futuro barón de Linaja se ha llevado todas las atenciones médicas, pero ¿qué hay del lacayo? En el capítulo de este viernes, emitido en La 1 de Televisión Española a las 17:30 horas, Feliciano se ha encontrado más agonizante que nunca. ¿Será por culpa de aquella impresentable operación del doctor Sandoval?

La doncella de la marquesa, Petra Arcos, se ha atrevido a relatarle a Cruz cómo fue la operación de Feliciano, en la que Sandoval ni siquiera se dignó a adormilar al chico. La marquesa le ha pedido a la criada que midiese sus palabras, porque el doctor era un profesional reputado. Petra ha continuado diciendo que aquel médico no parecía demasiado interesado en atender a Feliciano, y Cruz ha tenido que consolarle diciéndolo que todo le iría bien a los jóvenes heridos.

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A. Richart

Por su parte, Martina se encontraba buscando música que pudiese distraer a Curro, y Catalina ha decidido ayudarle. La hija de Alonso ha agradecido a la prima de los Luján que le animase a seguir adelante en su relación con Pelayo. Martina se ha emocionado, y Catalina le ha invitado a que le contase qué le sucedía. "Estoy enamorada de él", ha confesado por fin, haciendo referencia a Curro.

Temiendo que Catalina se fuese de la lengua, Martina le ha pedido que no se lo contase a nadie. La hermana de Manuel le ha dado su sincera enhorabuena, y ha visto con buenos ojos aquel amor secreto.

La gran injusticia

En la zona del servicio, Teresa no se ha movido del lado de Feliciano. El chico ha contado que pensaba recuperarse pronto para no retrasar su boda con ella ni un solo día. "Lo que quiero es que te recuperes bien del todo", ha expresado la enamorada sirvienta, antes de darse cuenta de que el chico se quejaba demasiado del dolor de la herida.

Hace un día que a Salvador le duele todavía más, después de la operación, y Teresa ha subido a la planta noble para contárselo a Jana. La hermana de Curro le ha dicho que bajaría a atender al lacayo en tener un momento, y Teresa ha podido comprobar cómo todo se estaba disponiendo con sumo cuidado para la operación del señorito. Hasta Martina le había subido un gramófono al joven noble.

"Estoy enamorada de él", ha confesado por fin Martina, haciendo referencia a Curro

"Ojalá Feliciano hubiera tenido éter", ha expresado Teresa, cuando se ha enterado de que Jana había marchado con Manuel a Puebla de Tera para buscar el sedante. Teresa le ha contado a Jana que a Feliciano solamente le dieron de beber aguarrás y le pusieron un paño en la boca, y Jana se ha sorprendido del salvajismo con el que el chico fue tratado al extirparle la bala.

Feliciano, por los suelos

Feliciano ha convencido a Teresa para levantarse un rato de la cama, y tomar un chato con Salvador y Lope. El joven herido les ha pedido a sus amigos que fuesen los testigos de su boda, y al abrazarse, Lope ha sentido que Feliciano tenía mucha fiebre. Los amigos han dejado que se marchase de nuevo a su cuarto, pero de camino, ha desfallecido en el suelo.

¿Qué sucedería si, al final, es Feliciano quien muriese? Teresa se quedaría nuevamente compuesta y sin novio, a las puertas de su boda. Sería otro batacazo sentimental para la criada, después de su gran ruptura con Mauro. Pero todavía podría afectarle más a Petra. ¿Perdonaría que Cruz no le dedicase más atenciones a su hijo? ¿Sería capaz la doncella de rebelarse contra la marquesa después de tantos años de fidelidad? ¿Conseguiría llevar a cabo una venganza?