Sermin y Betül, expulsadas de la mansión Yaman en 'Tierra amarga'

Comienza una nueva vida para Hakan, quien se casó con Züleyha en el capítulo anterior y ahora se traslada a la mansión Yaman. En el capítulo de Tierra amarga de este viernes, la pareja desea empezar esta nueva etapa con el pie derecho, y decide realizar varias obras caritativas con sus empleados y vecinos más humildes. Hakan extrae unas monedas de oro que desea regalar al servicio, sin olvidar tampoco ofrecérselas a Sermin y Betül, que observan la escena desde lejos.

El capataz Gaffur aprovecha el momento para burlarse de las envidiosas señoras, que siempre cuchichean a espaldas de Züleyha. Betül impide que Sermin acepte el regalo, pues lo considera como una verdadera denigración por parte de la dueña de la mansión Yaman.

El resquemor de Betül es considerablemente visible, pero su rencor hacia Züleyha todavía supone una pequeña chispa del incendio que su carácter promete provocar más adelante.

Desaparece el amuleto de Leyla

En un momento de lucidez, la anciana Haminne se sorprende al darse cuenta de que Leyla no lleva puesto su amuleto protector. Con la ayuda de Fadik, registra toda la casa en busca de la joya. Es entonces cuando la criada piensa en su compañera, Cevriye, y el lujoso traje que llevó a la boda de Züleyha y Hakan. ¿Sería posible que robase el amuleto de la niña para poder costearse la ropa?

Convencidas de ello, Züleyha acude al encuentro de Cevriye, la cual se indigna tras ser acusada de ladrona. La criada alega sacar un beneficio económico extra mediante la explotación de unas tierras heredadas, e intenta redirigir la culpa hacia Sermin y Betül, que siempre están merodeando los terrenos. Sin embargo, Haminne entra en la sala y señala a Cevriye directamente como la ladrona del amuleto.

Sermin entró a la cocina a saludar a la pequeña Leyla y pudo robarle el amuleto

Fadik reflexiona, y a modo de flashback, la serie nos recuerda el momento en el que Sermin entró a la cocina a saludar cariñosamente a la pequeña Leyla y pudo robarle el amuleto. La sirvienta cuenta aquel recuerdo a Züleyha, pero la terrateniente se muestra reticente a realizar más acusaciones sin fundamento.

El juramento sangriento de Betül

Gaffur, Rasit y Fadik convencen a Züleyha para hablar con Sermin. Llegan a su cabaña y escuchan, a través de la puerta, una conversación entre la madre y su hija Betül, sobre sus planes de vender "cierta reliquia" en un joyero de la ciudad. Züleyha les sorprende con las manos en la masa, y le despecha a Sermin que de habérselo pedido, le hubiese podido ofrecer más dinero del que vale el amuleto.

Sermin niega su implicación en el robo, pero Gaffur registra su bolso y encuentra el amuleto. Betül aprovecha la situación para sembrar la duda sobre los verdaderos culpables: ¿llevaba Gaffur el amuleto en la mano y actuó como si lo encontrase en el bolso?

Züleyha se muestra convencida de que ni Gaffur ni Cevriye podrían pensar un plan tan enrevesado. Disgustada, Züleyha exige a Sermin y Betül que abandonen la casa y salgan de sus terrenos. Sermin se angustia ante la idea de no tener un techo bajo el que vivir, pero Betül se muestra decidida a romper todo tipo de relaciones con Züleyha.

En un momento a solas, en busca de un coche que les lleve a la ciudad, Sermin reconoce el error que ha supuesto robar a Züleyha. Pero el ansia de venganza ya corroe el semblante de Betül que, cansada de sus desaires, promete llegar a asesinar a Züleyha. Quedará por ver si la joven cumple con su promesa en la cuenta atrás para el gran final de Tierra amarga.