José Coronado ('La chica de nieve'): "El deber del actor es tocarle las narices al director"

Mañana, viernes 27 de enero, se lanza a través de Netflix para todo el mundo La chica de nieve, la adaptación para televisión de la novela superventas de Javier Castillo, publicada por Penguin Random House Grupo Editorial y con más de un millón de ejemplares vendidos en España.

Y con motivo de su estreno, El Confi TV, la sección de televisión de El Confidencial, ha tenido la ocasión de charlar con José Coronado, aclamado actor que interpreta a un periodista. En primer lugar, nos habla de su llegada a la ficción: "Me subí al proyecto cuando ya casi estaba en marcha. Lo acepté porque me pareció una historia espectacular y por Netflix".

"No he leído la novela a propósito porque el personaje que yo interpreto es ahí un chaval de 30 años y tiene una relación amorosa con el personaje de Milena. Entonces me iba a distraer más que otra cosa al tener estos cambios", detalla sobre el libro.

"No te fíes de un actor o una actriz que llega solamente a decir su frase"

En cuanto al hecho de interpretar a un periodista, nos confiesa lo siguiente: "He tenido muchas pistolas, pero también muchas plumas en la mano [risas]. El gremio del periodismo le he estudiado en profundidad y lo adoro. Tras la serie 'Periodistas', que tantas alegrías me dio, volver a esta profesión me hacía mucha ilusión. A mí me encanta documentarme, como a la mayoría de los actores, para meterme en la piel de los personajes, pero en el periodismo y la Policía me he hecho tantos ya, que se me ha ido quedando".

Profundizando en su trabajo creativo, al ser preguntado por las cosas que ha podido cambiar, asegura que "el deber del actor es tocarle las narices al director para unificar criterios. Los actores también pensamos y nadie va a defender los personajes, estudiarlos y profundizar en ellos como nosotros. Por lo tanto, a veces llegas con propuestas que te las compran inmediatamente, pero otras no. Y ya el actor, ante las que no te aceptan, te lo tienes que tragar".

"No te fíes de un actor o una actriz que llega solamente a decir su frase. Bueno, fíate, pero no esperes mucho más de esa persona. Es que realmente no hay otra forma de hacer este trabajo. Los que amamos la profesión y nuestros personajes... ¿cómo no vas a aportar cosas y cambiar? Si los directores lo tienen tan claro, que convenzan al actor, que te lo hagan entender y al final lo aceptes. A mí eso de 'porque yo lo digo' pues no... he sido muy rebelde. Ahora lo soy menos [risas]", añade.

"Por la premura y la forma en la que se consumen las series, ya no se valoran lo suficiente"

Uno de los puntos decisivos en este tipo de proyectos es cómo lo recibe la audiencia, pero Coronado ya está a otras cosas: "No suelo estar pendiente de las críticas porque yo ya no puedo hacer nada. Aprendí a que no me condicionara ni todo lo bueno que me dicen ni todo lo malo. Si va bien el proyecto, qué maravilla, pero si va mal no quiero mortificarme".

"Con el share en la televisión tradicional ocurre lo mismo, no depende de mí. Quizá llega un programador y te mete un buque insignia enfrente que te destroza un producto que, sin él, hubiera funcionado. Por lo tanto, solo hay que aceptarlo. No miro los datos que marcamos la noche anterior, es algo que también me quité hace tiempo, pero claro, es algo que te llega inevitablemente", comenta sobre la televisión lineal.

Para finalizar, le preguntamos por cómo ha vivido esta evolución y el consumo de la ficción: "He vivido el cambio del audiovisual con mucha alegría porque la irrupción de las plataformas ha dado mucho trabajo. En cuanto a la forma de consumir las series, es una pena porque hemos perdido lo que pasaba antes con su emisión semanal, algo en lo que yo también he caído. El reposarlo, comentarlo, desearlo, valorarlo... ahora se consume de una forma... porque hay tantas maravillas hechas que creo que por la premura no se valora lo suficiente. Pero estamos en estos tiempos y lo que más importa es que se sigan haciendo cosas. Además, en España estamos haciendo productos que se mueven por todo el mundo, algo que hace 30 años era impensable".

Así es 'La chica de nieve'

Málaga, 2010, cabalgata de los Reyes Magos. El momento más mágico del año se torna en pesadilla para la familia Martín cuando su hija Amaya desaparece entre la multitud. Miren (Milena Smit), una periodista en prácticas, comienza una investigación paralela a la de la inspectora Millán (Aixa Villagrán) que despertará aspectos de su pasado que habría deseado olvidar. Con la ayuda de su colega periodista Eduardo (José Coronado), Miren no parará hasta encontrar a la niña. ¿Dónde está Amaya Martín?