"Nefasto": una soltera le canta las cuarenta a su cita de 'First Dates' y él se ve obligado a disculparse

Jordi es un administrativo de Barcelona (Cataluña) al que no le ha ido demasiado bien en el amor. A pesar de parecer un tipo duro, el catalán se considera un hombre muy sensible. El soltero está cansado de rollos de una sola noche, por lo que acudió a First Dates en busca de una chica que le rompiese los esquemas. Ante esto, el dating show de Mediaset le concertó una cita con Cristina, una esteticista que también está harta de relaciones esporádicas.

Tras numerosos desengaños amorosos, ahora, Cristina intenta pensar más con la cabeza que con el corazón. Por este motivo, cuando la esteticista vio a Jordi, no pudo evitar desconfiar de él: "Lo he visto y he pensado 'No'. Me gustan los macarras, pero tenía pinta de macarra de manual. Yo esa etapa ya la he superado y busco otra cosa", afirmó la soltera sobre su cita.

Sin embargo, Jordi sintió un "flechazo" por Cristina. El administrativo reconoció que la esteticista era muy guapa y, rápidamente, se fijó en su culo y sus pechos. Tras una breve presentación, los solteros pasaron a una mesa para conocerse mejor. Durante la cena, el catalán aseguró que, aunque no lo parezca, es una persona muy enamoradiza.

"Tengo pinta de chulo, pero es una fachada", señaló Jordi, haciendo que Cristina desconfiase de él: "Me da la impresión de que me está vendiendo la moto. Me está intentando vender que es un buenazo, pero mi intuición me dice que no", declaró la esteticista ante las cámaras de Cuatro. A pesar de las dudas, Cristina dejó de lado su intuición y trató de conocer al administrativo.

La esteticista llevó las riendas de la conversación, por lo que le recriminó a Jordi esta aparente falta de interés: "No me has preguntado nada. Te estoy haciendo una entrevista, pero tú no me preguntas nada. Nefasto, que lo sepas. (…) De la misma forma que yo me intereso por ti, demuestra un poco más de interés por mí, ¿no?", le espetó la soltera a su cita. Jordi alegó que estaba nervioso, tomó nota del aviso y remontó esta tensa situación.

Los solteros encontraron numerosas diferencias entre ellos, pero también hubo mucha conexión. Cuando llegó el momento de la decisión final, Jordi respondió que quería tener una segunda cita con Cristina. Ante esto, la esteticista señaló que el catalán había metido la pata en varias ocasiones, pero le quiso dar otra oportunidad: "Quiero pensar que estaba muy nervioso y le voy a dar un voto de confianza", declaró entre risas Cristina.