Un invitado de 'El diario de Patricia' revela lo que no se vio de una de sus historias más virales: "Hice un guion"

Entre 2001 y 2011, El diario de Patricia se convirtió en uno de los programas con más audiencia de la televisión en España. Este talk show, producido por Boomerang TV para Antena 3 y presentado por Patricia Gaztañaga primero y Yolanda Vázquez y Sandra Daviú después, contaba con la presencia de personas anónimas que aportaban su testimonio sobre un tema planteado previamente por el programa.

Entre los miles de invitados que pasaron por el plató, se vivieron momentos impactantes, divertidos y, sobre todo, surrealistas que han pasado a formar parte del imaginario televisivo de los telespectadores. Uno de esos momentos estelares es el recordado como “el embarazo por inyección”.

Un histórico del programa, Jordi Giménez, un cantante novel de 24, acudió al plató de El diario de Patricia para hablar de la cita que había tenido con una chica que había conocido por internet. Tras pasar la noche en un hotel, pero sin tener sexo “porque era muy pronto”, la joven le confesó días después que estaba embarazada porque un médico le había puesto una inyección con su esperma, lo que provocó las risas de la presentadora y del público.

"Hicimos un guion"

Ahora, el catalán confesó lo que ocurrió en realidad aquel día. Lo ha hecho en el programa Alguna pregunta més?, que emite TV3, donde reconoció que lo que quería era cantar y darse a conocer en uno de los programas más vistos de la televisión. Sin embargo, le advirtieron: “Esto no es un programa de cantantes”.

“Nos inventamos esto de la embarazada por inyección. Hicimos una especie de guion”, admitió Giménez, cuyo objetivo era darle un toque de humor. “Por una parte, hice lo que yo quería, que era cantar. Y luego hice el montaje este de humorista”, en alusión al uno de los momentos inolvidables del talk show.

Para darle más credibilidad al asunto, los encargados de producción decidieron no contar la historia a la presentadora, Sandra Daviú, para que su reacción fuera lo más natural posible, “porque claro, tenía que ser creíble” y si la presentadora lo supiera “perdía toda la gracia”. Finalmente, reveló que “me da igual que la gente se ría. Se ríen de mí, pero yo estoy cobrando. Los que se ríen, no cobran”.