"Eso que no salga": no sabe dónde meterse en 'First Dates' tras el ¿piropo? con el que su cita remata la velada

En este especial 8º aniversario de First Dates, Maribel ha acudido al famoso restaurante definiéndose como una mujer "elegante", merecedora de un hombre a su altura. "Me gustaría un señor guapo a mi lado, pero el mercado está malo. Ya no hay señores apuestos, con clase. Son simples, sosos y barrigudos. Me gusta que se arreglen, como tú", alagaba la empresaria jubilada a Carlos Sobera.

El presentador de Cuatro ha querido que concretase qué buscaba en una pareja y ella ha insistido: "Yo soy una señora que da categoría a cualquier hombre. Soy caprichosa y quiero que mis caprichos los pueda llevar a cabo". No había mucho más que hablar, entraba al set José, también empresario jubilado, que ha presumido de sus aficiones: "Viajar, salir a cenar y la cama, el sexo".

No tardaría en llegar la primera fricción entre ambos comensales. Justo al sentarse a la mesa, al madrileño de 76 años le ha sonado el móvil. Ni más ni menos que Corazón latino de David Bisbal. "Lo primero que he hecho cuando he llegado aquí ha sido poner el teléfono en silencio. Saber estar también es importante", manifestaba la soltera frente al equipo de redactores del dating show.

Instantes después, el participante iba al grano, sin ocultar su gusto por el sexo y que la mujer con la que tenga relaciones íntimas sea "un poco guarrilla". Su cita le ha cortado de inmediato: "No me gusta hablar de sexo en público. Sin clase, sin estilo...". Él ha insistido en la importancia de tratar este asunto, pero Maribel no iba a dar su brazo a torcer: "¡Para!".

A partir de ahí, la conversación ha fluido por otros derroteros entre la pareja, que ha hablado sobre el poder adquisitivo que manejaba cada uno. Al parecer, un asunto de tremenda relevancia para la afincada en Benidorm, que ha respirado aliviada cuando José le ha comentado que goza de una pensión generosa: "No es lo mismo tener un hotel y dedicarte a la restauración que tener La tasca de Pepe".

No obstante, cuando parecía que los temas sexuales no saldrían más en la charla, la cosa daría un vuelco en el momento de la decisión final. José estaba convencido de que quería una segunda cita con Maribel. "En principio, no eres el rey de mi baile, pero eso nunca se puede descartar. Empecemos por ser amigos y luego ya vamos viendo", ha explicado la concursante, que ha recibido la siguiente respuesta: "Desde aquí hasta abajo, te voy a comer el conejito para poder ser tu rey, mi amor". La cara de la mujer ha sido un poema: "Eso que no salga, por favor".