Masi desvela el mayor reto al que se enfrentó trabajando en 'Operación triunfo 2023': "Lo sufrí bastante al principio"

Masi Rodríguez ha sido uno de los grandes descubrimientos de la última edición de Operación triunfo. La streamer fichó por el talent show de Gestmusic para presentar el programa posterior a las galas, que, por primera vez, tenía lugar en el mismo plató y no en la academia. Fue, quizá, la novedad más significativa que trajo el desembarco del concurso en Amazon Prime Video.

Sobre este salto a la televisión y el papel que se le encomendó en OT, Rodríguez se sinceró esta semana en Buenismo bien, el podcast de Cadena SER que conducen Manuel Burque y Henar Álvarez: "Al principio, cuando me ofrecieron el trabajo, pensaba que lo que iba a hacer era hablar con ellos, rollo: '¿Cómo lo habéis pasado?'. Todo esto en la academia, que era el formato que había antes, el chat, algo como más distendido".

"De repente, me encuentro con el marrón de que es un programa después de la gala, una posgala, en el escenario, delante de 1.000 personas. Con los concursantes destruidos, porque se acaba de ir su colega, porque están nominados, porque le han dicho que muy mal... Lo que sea. Y llegó yo: 'Ay, qué divertido fue lo del otro día...'", expresó la malagueña.

La joven de 29 años, en cierto modo, llegó a sentirse "payasa" en aquella situación: "Vamos a ver cómo lo hacía yo. Tenía incomodidad. ¿Cómo llevo yo este programa?". "¿Lo sufriste?", quiso saber Burque, que recibió una respuesta rotunda de la invitada: "Al principio, la sufrí bastante". Y es que en estas posgalas, de apenas 45 minutos, todo sucedía bastante rápido: Masi charlaba unos minutos con el eliminado, este se despedía de sus compañeros y luego se repasaban los mejores momentos de la semana.

"Yo también estaba tocada. Acababa de estar con el que se acababa de ir en la green room. 'Venga, te va a ir genial, a tomar por c***, me voy a hacer otra cosa'", narró Rodríguez, explicando que le "costó" porque su parcela fue una de las más comentadas en redes sociales, especialmente las primeras semanas: "La gente pensaba que era el formato que conocía y era una cosa nueva. Al público no le gustan las cosas nuevas. Aunque lo anterior no te gustase, si te lo cambian...".

"No sé por qué a la peña no le gustan los cambios, a mí me gustan. Si son a mejor, habrá que celebrarlos", afirmó Masi, que, a partir de ese momento, optó por no leer demasiado X, antes llamado Twitter: "Me da pena. Siempre he sido fan de OT y he visto OT con Twitter abierto porque es divertido. Desde entonces, no miro Twitter. Lo tengo, pero no lo tengo en el móvil". Afortunadamente, Masi logró "encontrarse" y adaptarse a esta experiencia laboral.