Lorenzo Caprile hace llorar a una concursante de 'Maestros de la costura' con un duro ultimátum

Maestros de la costura vivió una convulsa prueba de equipos en su programa de anoche. Yichan y Mima, las concursantes más inexpertas de esta edición, tuvieron que ejercer de jefas de taller en este reto grupal. Cada equipo tuvo que replicar un complicado estilismo. Además, las líderes de cada equipo tuvieron que utilizar el tacto para elegir las telas idóneas para confeccionar estas réplicas.

Ni Yichan, ni Mima acertaron en la elección de tejidos, algo que les complicó la prueba. Sin embargo, la agrupación de Yichan fue capaz de sobreponerse a la tempestad y consiguió replicar el correspondiente estilismo de forma idónea. En contraposición, el equipo de Mima no tomó buenas decisiones y presentaron unas prendas con alfileres, en el que las costuras estaban sin coser y el encaje sin entolar.

Ante esto, Lorenzo Caprile no puso el foco en la jefa de taller, sino en todos los concursantes que fueron cómplices de este desastre: "Las pruebas por equipo son responsabilidad del equipo. Puede que Mima no haya sido la mejor jefa de taller, pero la responsabilidad ha sido de todos", afirmó el modista. En este sentido, el juez de Maestros de la costura señaló que aprendices como Carlota, se habían esforzado mucho menos que Mima en esta prueba.

Y es que Carlota estuvo muy dispersa durante todo el reto. Sin embargo, la concursante zaragozana se opuso a la crítica de Caprile: "Sé que podría haber hecho más y mejor, pero no estoy del todo de acuerdo", respondió la aspirante. Ante esto, Lorenzo Caprile le recriminó a Carlota que hubiese puesto una cremallera de pantalón, cuando debería de haber cosido una cremallera divisible.

Carlota intentó echar balones fuera y defendió que puso esa cremallera porque se lo dijo Mima: "Yo soy una mandada", trató de justificarse la aspirante zaragozana. Aunque este pretexto solo hizo que Lorenzo Caprile brotase contra la concursante: "Eso no me vale, Carlota. Que sea la última vez que oigo esta frase en este taller. Hay que entonar el mea culpa y no decir que eres una mandada", exclamó el juez del programa de TVE.

Ante esta reprimenda, Carlota rompió a llorar y Raquel Sánchez Silva se vio obligada a detener el programa. "Yo me autoexijo y me culpo de todo. Igual estaba defendiendo lo indefendible al decir que había hecho cosas. Esto me viene grande. Me siento inútil porque mi nivel de costura es muy bajo", afirmó la zaragozana, entre lágrimas, dando un paso atrás. Esta actitud le gustó mucho más a Caprile: "Tenemos ganas de que asumas responsabilidades, tanto las buenas como las malas", le dijo el modista a Carlota.