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Una soltera no se corra y rechaza por completo los gustos (y fetiches) sexuales de su cita en 'First Dates'
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UNA MUJER DE ARMAS TOMAR

Una soltera no se corra y rechaza por completo los gustos (y fetiches) sexuales de su cita en 'First Dates'

Adela quedó atónita (y aterrorizada) al conocer lo que más le gusta que le hagan a Berta en la cama

Foto: Adela junto a Berta en 'First Dates'. (Mediaset)
Adela junto a Berta en 'First Dates'. (Mediaset)

Nada más pisar el restaurante de First Dates, Adela rompió a llorar por un drama personal. Carlos Sobera intentó tranquilizarla y le prometió que le presentaría a un pibón. Y es que esta rentista de A Coruña (Galicia) acudió al dating show de Mediaset en busca una mujer divertida, risueña y viajera. Ante esto, el programa le concertó una cita con Berta, una hostelera madrileña sin pelos en la lengua.

Berta confesó que le encanta que las chicas la dominen: "Me gusta que me empotren, me pongan contra la pared y me den duro", afirmó sin reparos la hostelera. Sin embargo, la madrileña no sintió un flechazo al ver a la gallega: "Tiene el aire de las mujeres que a mí me gustan, pero Adela no me gusta físicamente". Tras una breve presentación, las solteras pasaron a una mesa para conocerse mejor.

Durante la cena, Berta le pidió a su cita que le contase algo sobre ella. Adela no supo muy bien cómo hablar sobre sí misma y le contó a la hostelera que la noche de antes estuvo viendo un documental sobre canguros en Australia. Berta se quedó atónita con este tema de conversación y le lanzó un buen corte a la gallega: "Me estás hablando de los canguros y yo estoy pensando en las tetas de Babel".

"Me he quedado muerta. Aquí hay que hablar de lo que hay que hablar, de lo que te gusta y de cómo te gusta", sentenció la madrileña. Tras este encontronazo, Adela quiso saber qué tipo de mujeres le gustan a la hostelera. Ante esto, Berta confesó que las mujeres que más le gustan son aquellas que tienen un marcado toque masculino.

placeholder Berta en 'First Dates'. (Mediaset)
Berta en 'First Dates'. (Mediaset)

Además, la madrileña se disculpó con Adela, ya que le dijo que le gustan las chicas más jóvenes: "Yo soy muy moderna y necesito que me lleven el ritmo", argumentó la madrileña. Tras esto, Berta le hizo una serie de "preguntas comprometidas" a su cita, para comprobar si eran compatibles. Sin embargo, la hostelera se percató de que no tenían nada en común.

Foto: El presentador Carlos Sobera consolando a Adela en 'First Dates'. (Mediaset)

Berta se echó las manos a la cabeza cuando conoció que a la gallega no le gustan nada los juguetes sexuales: "Yo sin juguetes no sé vivir. Creo que tengo como ocho", reveló la madrileña. Tras esto, Berta también le dijo a su cita que le gusta que le den azotes y le tiren del pelo en la cama. Adela se quedó perpleja con esta información: "Qué barbaridad", alcanzó a decir la rentista, mostrando un completo rechazo por los gustos sexuales de la hostelera.

Aunque Berta tampoco tuvo interés sexual por Adela. Incluso llegó a hacer una desagradable broma sobre su peso: "Si esta se me echa encima, tiene que venir la ambulancia a rescatarme". Ante la gran cantidad de diferencias que había entre ellas, ninguna de las dos solteras aceptó tener una segunda cita.

Nada más pisar el restaurante de First Dates, Adela rompió a llorar por un drama personal. Carlos Sobera intentó tranquilizarla y le prometió que le presentaría a un pibón. Y es que esta rentista de A Coruña (Galicia) acudió al dating show de Mediaset en busca una mujer divertida, risueña y viajera. Ante esto, el programa le concertó una cita con Berta, una hostelera madrileña sin pelos en la lengua.

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