"Igual me he pasado": un soltero, preocupado por su inesperada actuación en plena cena de 'First dates'

Aunque una cita vaya mal, siempre se puede remontar. Pese a que todo parecía indicar que la cita de Pedro y Pablo en First dates no iba a tener el mejor de los finales, el primero supo dejar sin palabras a su cita después de una propuesta del programa de Cuatro.

Pedro es un joven de 20 años, estudiante de ingeniería industrial, al que le gusta cuidar su forma de vestir. Entre sus accesorios, una cruz cristina llamó la atención de Carlos Sobera. Ante la pregunta de si es creyente, el joven contestó que no, que la estética cristina le gusta y que suele llevar muchos rosarios "aunque no crea en Dios".

Pedro: "No te voy a mentir, he probado cosas medio raras"

El soltero explicó que había tenido dos novias en el pasado y que también ha estado con chicos, sin llegar a ser pareja formal. "Yo no sé si siempre he sido bisexual (...) Es que tampoco me había liado con mucha gente y me di cuenta hace poco que también me atraían los hombres", explicó ante las cámaras del programa, antes de afirmar que le daba igual si su cita era un chico o una chica.

Su pareja de la noche fue Pablo, estudiante de derecho de 19 años, al que le gusta llamar la atención con su vestimenta. Pese a que a Pedro sí que le pareció, de primeras, muy atractivo Pablo, a este no le convenció demasiado el estudiante de ingeniería: "Si yo le viese por la calle no sería alguien en el que me fijaría, me gustan con más cuerpo, más altos".

La cena arrancó y ambos solteros siguieron conociéndose, con Pedro mostrándose bastante nervioso e inquieto en la mesa. Ambos coincidieron en que habían tenido pocas relaciones sentimentales, en el caso de Pablo, ninguna, y se definieron como no celosos. El punto picante de la noche lo puso las preguntas sobre sexo.

Pedro se mostró esquivo y reacio a hablar de sus gustos sexuales, así que Pablo se adelantó y le explicó que era bastante tradicional en ese aspecto. Finalmente, Pedro se abrió: "No te voy a mentir, he probado cosas medio raras. Yo creo que el sexo es pasárselo bien y reírte (...) Sí que me gusta mucho investigar mucho y probar cosas", reveló, sorprendiendo a su cita. "Uno es clásico en el sexo hasta que aprende a no serlo y descubre otras cosas que le gustan más", afirmó el joven a un redactor del programa.

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P. Martín-Vázquez

Ya después del postre, los solteros fueron a uno de los sets privados del restaurante, donde el equipo les propuso darse un beso "que no olviden". Ambos acabaron dándose un apasionado beso, que llegó a impresionar a los dos. "Pensaba, desde un primer momento, que yo no iba a llegar a este punto. Que aquí no vamos a llegar a tanto… Pero bueno", advirtió Pablo, avergonzado, mientras que Pedro se mostraba preocupado por si había sido muy excesivo: "Igual me he pasado en ese beso".

En la decisión final, Pablo quiso conocer un último detalle de su cita. El estudiante de derecho le pregunto a qué se refirió durante la cena con que había "probado cosas medio raras" en el sexo, a lo que él respondió que "no es nada alarmante (...) Al aire libre hay muchos sitios en Madrid y alguno que es medio raro también". Ambos decidieron continuar conociéndose en una segunda cita.