Una soltera no puede más con su tensa cita: se levanta y se va de 'First Dates' en mitad de la cena

A veces, el amor llama a la puerta equivocada. Y si no, que se lo digan a Ricard, soltero de 56 años, que vivió una de las citas más tensas que se recuerdan en First Dates, en la noche del 8 de enero, junto a una de las solteras del programa de Carlos Sobera.

El ingeniero eléctrico, que vive en un barco, sufrió un accidente de moto hace 10 años, razón por la que se jubiló al sufrir una minusvalía a raíz del accidente. "Estuve tres meses ingresado, muchas operaciones… Eso me cambió la vida. Valoro el momento, las cosas pequeñas, cotidianas", expresó. Su cita fue Mari Carmen, limpiadora de 52 años y divorciada, a quien desde el primer momento no le convenció Ricard.

Mari Carmen: "No querrás encima que me coma el postre delante de ti"

"No, no me ha gustado, lo siento", afirmó la soltera, entre risas nerviosas, ante las cámaras del formato de citas de Cuatro. La tensión comenzó a hacerse patente nada más empezar a conocerse, con Mari Carmen dando varios sorbos a un vaso de agua. "Esto de vivir en un barco, es que no me llama, lo siento mucho", replicó, mostrando otra vez su disconformidad a una redactora del programa, y antes de comenzar a cenar con Ricard.

La velada continuó con varias respuestas cortantes y silencios incómodos por parte de Mari Carmen. "Cuéntame algo más…", le insistió el soltero, ante el silencio de la comensal, a lo que ella respondió que él preguntase y ella le contestaba. "No se trata de que yo te pregunte. Cuéntame algo de ti, de tu vida, de tus hijos, de tu casa… A mí no me estás preguntando y no paro de hablar", se quejó Ricard al programa.

Después de contestar a algunas preguntas de Ricard, de manera cortante, con monosílabos, el soltero quiso saber cómo se llaman los hijos de su cita. "Eso es privado", respondió, de forma tajante, algo que no comprendió el comensal: "Que me dé el nombre de sus hijos no implica nada, creo yo, pero bueno, lo respeto. No me lo quieres decir, pues no me lo digas".

La gota que colmó el vaso de Mari Carmen fue una respuesta de Ricard a una de las dinámicas del programa. El hombre tuvo que responder si cambiaría algo de la vestimenta de su cita, a lo que respondió que él se pondría una ropa "más cómoda, menos estirada, más casual", algo que sentó mal a la soltera: "Ya cuando me ha dicho estirada, he dicho 'apaga y vámonos'. Me han empezado los nervios… Si soy estirada, ya no hacemos nada los dos".

La cena continuó y la tensión no paraba de crecer, así que Mari Carmen aprovechó para ser clara con Ricard. "Tu vida y la mía son muy diferentes, entonces como que no vamos a coincidir", argumentó Mari Carmen, a lo que Ricard respondió que ella buscaba a alguien que piense y sea como ella. "Qué aburrido", se lamentó Ricard. "Es que me ha llamado aburrida. Primero me ha llamado estirada y luego me ha dicho aburrida. Pues entonces, no querrás encima que me coma el postre delante de ti", se quejó la comensal ante las cámaras del programa.

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P. M-V.

Fue entonces cuando la soltera cogió su bolso y se levantó para dejar plantada a su cita. "Yo me marcho porque no estoy cómoda, lo siento mucho y espero que tengas mucha suerte", espetó, antes de dirigirse a la salida del restaurante de First Dates. "Cupido hoy estaba de resaca. Ni ancla, ni fecha ni nada. Ha tirado un dardo que ha fallado más que una escopeta de caña", dijo el soltero entre risas.

Carlos Sobera acudió a la mesa del soltero para conocer lo que había ocurrido durante la cena, a lo que respondió que no sabía qué había pasado y que no había dicho nada que hubiera podido ofender a Mari Carmen. "No pasa nada, esto a veces ocurre. Por lo menos habéis aguantado hasta el postre…", le comentó el presentador, antes de volver a invitarle a participar en el programa en un futuro y animarle a no perder la esperanza de encontrar el amor.