Leo Harlem confiesa en 'Joaquín, el novato' los temas vetados para armar sus monólogos

El trabajo del humor no es fácil o eso es al menos lo que le ha intentado hacer saber Leo Harlem a Joaquín en El novato. El conocido cómico ha desvelado sus claves mágicas para hacer reír a la gente, pero también sus líneas rojas para no meterse en problemas.

Mientras el leonés aportaba trucos y técnicas infalibles para que Sánchez sea un buen monologuista, Leo ha reconocido que hay ciertos asuntos que prefiere no tocar nunca en sus intervenciones. Tras dejar claro que defiende por encima de todas las cosas sus chistes de "cuñao", también ha sido rotundo con el terreno donde no quiere entrar.

Leo Harlem: "Reírse de uno mismo es lo más grande que hay"

"Yo me autocensuro, porque hay temas de los que podría hablar, pero no me compensa que la gente genere tensión. El humor es para relajarse, para pasárselo bien y reírse", quiso aclarar Harlem en el programa de entrevistas del deportista sevillano.

"No me gusta nada la política, no me meto con la política. Tampoco el tema sexo, porque no te puedes meter en ellos, aunque sí de vez en cuando hacer un guiño o echarle algo de pimienta", confiesa. Y añade: "Si voy a hacer un espectáculo de humor y tengo a medio auditorio acojonado, porque no saben lo que les voy a decir, no lo considero humor. La gente ya tiene sus problemas fuera del teatro, como para que cuando vengan se partan el pecho. Que digan: '¡Mira, como tu cuñado o como tu primo!'. Eso a la gente le agrada".

"Yo tengo mis textos con lo que se pone de moda. Comer este tipo de comida, estar sano todo el día, el deporte, la hiperactividad... Esas cosas son las que me hacen gracia. Y, sobre todo, porque todo el mundo lo ha hecho. Reírse de uno mismo es lo más grande que hay", recuerda, en clara referencia al tipo de humor que sí decide usar a la hora de trabajar.

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Á. R

Un humor, como ha ensalzado el presentador del programa, "para todos los públicos", porque gusta, "desde el abuelo, al padre y al nieto. Desde la abuela, a la madre y a la nieta. A todos", corroboró Leo Harlem. Un truco que lleva usando desde que empezó a hacer reír encima de un escenario y advierte que seguirá haciendo siempre.