Miguel Ángel Silvestre estremece al revelar en 'El hormiguero' las duras secuelas que sufre por culpa del acoso escolar

Miguel Ángel Silvestre y Macarena Gómez acudieron anoche a El hormiguero para promocionar la segunda temporada de 30 monedas. La serie de terror del aclamado director, Alex de la Iglesia, regresa a HBO Max. Es por ello que sus actores protagonistas visitaron el programa de Antena 3. Tras hablar sobre la segunda entrega de esta ficción, Pablo Motos le preguntó a Silvestre por el robo que consiguió evitar en una tienda de bolsos.

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Daniel Robles

Y es que, cuando el intérprete estaba en este establecimiento, un individuo trató de robar unos bolsos. El ladrón salió corriendo con el botín y Miguel Ángel Silvestre fue tras él para arrebatárselo. Finalmente, el asaltante se agotó, acabó tirando los bolsos y huyó. "Fue algo impulsivo", reconoció el actor, tratando de justificar por qué actuó de esa manera. Y es que siempre se aconseja no enfrentarse a este tipo de atracadores, ya que la confrontación puede resultar peligrosa.

Para explicar de dónde vino ese impulso, Miguel Ángel Silvestre reveló una estremecedora vivencia personal: "Cuando era pequeño, me hicieron bullying en el colegio", confesó el actor, que desveló que un grupo de niños le dieron una paliza. Este incidente aún le genera pesadillas y, en ocasiones, se despierta de esos horribles sueños preguntándose quién le está agrediendo. Aunque esta no es la única secuela que el intérprete sigue sufriendo por culpa del acoso escolar.

"Me generó una especie de bloqueo hacia la violencia. Cuando alguien me perpetraba, yo me quedaba bloqueado. Desarrollé una especie de miedo y no sabía qué hacer. Sin embargo, cuando veía la violencia desde fuera y veía a alguien vulnerable, explotaba de una forma innata, porque yo me veía en eso", afirmó Miguel Ángel Silvestre, creando un silencio sepulcral en el plató de Antena 3 con su historia.

El actor se percató de que actuaba impulsivamente contra la violencia, el día que vio cómo un señor le daba una patada a su perro. Y es que, cuando el individuo golpeó a su mascota, Miguel Ángel Silvestre lo empujó. "Es que yo soy ese perro", declaró el intérprete, tratando de explicar por qué a veces actúa sin pensar ante situaciones injustas.

"Tampoco debería de estar contando esto aquí, perdona", se disculpó el actor con Pablo Motos, al darse cuenta de que estaba contando algo tan íntimo en un programa de televisión. Sin embargo, el presentador quiso calmar al invitado y aplaudió su tremenda sinceridad: "La historia que acabas de contar es estremecedora. Te agradezco muchísimo que te abras en el programa".