"¡No quiero que digas eso!": Sonsoles Ónega reprende a un colaborador por el caso de los desnudos virtuales

Las llamadas agresiones sexuales entre menores se siguen multiplicando en varios colegios españoles, y el programa de Sonsoles Ónega se ha querido desplazar a uno de ellos para abordar su caso. Fue durante este debate, cuando la presentadora tuvo que cortar una reflexión de un colaborador de Y ahora, Sonsoles.

El magacín de Antena 3 se desplazó hasta un colegio de Alcalá de Henares (Madrid), donde dos nuevas víctimas menores se han sumado a otras tantas, a costa de la Inteligencia Artificial. Hablan de un 97% de niños y, tan solo, un 3%, niñas, los que hacen uso de este revolucionario mecanismo virtual que desnuda a menores.

"Indignarnos está bien, denunciarlo es nuestra obligación y buscar soluciones, también"

Fue durante el coloquio sobre este asunto cuando el periodista Ángel Antonio Herrera lanzó una tajante teoría ante las cámaras del espacio de Atresmedia: "La facilidad es tan grande que la vida íntima se ha hecho pública dentro de la amenidad que tienen con los móviles. Por tanto, yo creo que este mal no tiene remedio, y lamento decirlo".

Ónega se vio obligada a cortar en seco tan sentenciador pensamiento ante el público: "¡No quiero! ¡No quiero que digas eso, Ángel Antonio! Porque es un drama". A lo que el colaborador del programa respondió, con que debería ser un asunto educacional que debe empezar en casa, no tanto en los colegios.

"Es lo que le quiero pregunta a la doctora Elías, ¿qué hacemos? Porque indignarnos está muy bien, denunciarlo es nuestra obligación y buscar soluciones, también", continuó insistiendo la presentadora, emplazando a la Psicopedagoga Blanca Elías, a responder de manera más profesional a esta problemática tan de moda.

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B. Molina

Por su parte, la también invitada al foro del programa de Antena 3, también fue clara: "Exigir a nuestros dirigentes políticos", algún tipo de control de verificación de edad, como apuntó Sonsoles a esa misma frase. Un asunto que cada vez es más frecuente en nuestras aulas, pero que esquiva cualquier freno legal en nuestro país.