"No hay ninguna necesidad": Sonsoles Ónega, a punto de cortar una compleja conexión

Difícil comunicación para el segundo día de Sonsoles Ónega en Antena 3. La presentadora de 'Y ahora, Sonsoles' detuvo en seco la conexión justo cuando se disponía a iniciar una entrevista con una mujer víctima de una agresión de dos perros presuntamente peligrosos.

Uno de los contenidos serios del nuevo espacio que ha programado la cadena principal de Atresmedia de 19:00 horas a 20:00 horas ha sido el suceso ocurrido en Granada con dos perros de raza Rottweiler. La mujer estaba preparada para conectar con Ónega desde la cama de su hospital, en el que se recupera de las aparatosas heridas por defender a su niña de 5 años.

"Si ves que no puedes hacer la conexión, no la hacemos..."

Sin embargo, después de que el programa presentase al público el resumen de lo ocurrido, la propietaria de los dos animales quiso lanzar su versión a través de un mensaje de audio implorándole a la víctima que, "por favor, no me los sacrifiquéis", después de justificar el casi fatal desenlace que ocasionó el ataque de sus perros.

Sonsoles saluda a la mujer herida a través de la pantalla, pero su respuesta es un llanto sin consuelo, presumiblemente por escuchar las palabras de la otra parte, ya que podía escucharse la señal de Antena 3 desde la sala del hospital.

"Oye, vamos a ver. Veo que estás llorando. Si ves que no puedes hacer la conexión, no la hacemos... Porque solo queremos hablar contigo, que nos cuentes qué ha pasado, en qué circunstancias... Pero, si te encuentras mal, no hay ninguna necesidad de sufrir en balde", le propuso preocupada la exconductora de Telecinco, visto el desolado estado de la entrevistada.

"Es porque estoy escuchando ciertas cosas y me estoy quedando de piedra", reaccionó ella unos segundos después. Fue entonces cuando la mujer se lanzó a contar la que considera, "una única versión". Cuenta a cámara que todo sucede cuando salió de una tienda junto a su marido y su hija, y que vio a los perros atados con una cuerda. Ahí ya se asustaron por el gran tamaño de los dos animales, motivo por el que bordearon la acera para alejarse de ellos. Sin embargo, uno de ellos se abalanzó contra su pequeña de 5 años cogiéndola de la manga de su prenda.

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X. Migelez

El marido intentó apartarle la cabeza al Rottweiler de casi 60 Kg de peso, cuando otro segundo aparece por la otra parte y le empieza a morder a la madre en la pierna. Cae al suelo y, automáticamente, el perro que estaba con su hija le empieza a morder una de las partes de la cara y en cuyo mordisco por poco pierde el ojo izquierdo. "Yo tuve que elegir entre la cara y la pierna, y me quedé pegada a la cara del perro. Le metí los dedos en la mandíbula con la intención de que perdiera fuerza y me soltara la cara. Si llego a tirar, me arranca el ojo", añadió ella, otra vez a punto de volver a emocionarse.