La inesperada confidencia de Toñi Moreno en 'Déjate querer': "Me costó años de terapia"

'Déjate querer' recibió en su última entrega de la temporada, emitida este sábado, 1 de octubre, a Nuria Fergó, a Vicky Larraz y a Marta Sánchez, pero, como siempre, dedicó parte de la noche a intentar resolver historias anónimas, como la de Cristina. La madrileña desembarcó en el programa de Telecinco buscando a Mariano, su padre biológico, que le abandonó cuando solo tenía 5 años.

No era la primera vez que la participante del formato de Bulldog TV trataba de contactar con su padre, como bien contó a Toñi Moreno. Con 15 años, llamó por teléfono a su progenitor para pedirle ayuda con un 'book' de fotos y, de paso, retomar la relación. Sin embargo, la respuesta fue negativa e incluso estuvo "cargada de ira", pues le pidió de muy malas maneras que no volviese a conectar con él jamás y le dejó claro que "todo lo que tenía era para sus hijos". En ese momento, Cristina se dio cuenta de que tenía hermanos.

"Sigo sin entenderlo. No porque te expliques mal, sino porque no me cabe en la cabeza", aceptó Moreno, muy compungida, antes de que la mujer siguiese relatando la situación. Tras ese episodio, Cristina explicó que se echó a llorar y que su madre tuvo que tomar cartas en el asunto para que, al menos, tratara con mayor tacto a la que al fin y al cabo era su hija.

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Como era de esperar, el equipo del espacio de Mediaset España intentó localizar a Mariano, pero este "no quiso saber nada" de ellos. Es más, los reporteros del programa ni siquiera pudieron darle el objeto a través del cual el hombre debía adivinar quién estaba intentando encontrarle.

Inevitablemente, la presentadora de Sanlúcar de Barrameda empatizó al máximo con la coyuntura de la invitada, llegando a hacer una confesión personal: "Me da pena que este señor no haya venido. Me ha costado muchos años de terapia aceptar que quien no te quiere no merece la pena que esté en tu vida". "Es verdad, no se puede olvidar", comentó Cristina, poco antes de abandonar el plató.