Abuchean a Broncano en 'La resistencia' en presencia de Silvia Alonso: "No lo voy a hacer"

Silvia Alonso, la novia de David Broncano, ha acudido a 'La resistencia' junto a Ingrid García-Jonsson para presentar Veneciafrenia, la nueva película de Álex de la Iglesia en la que ambas participan. La expectación de esta entrega del show de Movistar Plus+ era alta al juntar a una de las parejas sentimentales más buscadas y herméticas del panorama social español.

A los pocos minutos de entrar en el teatro, Grison rompía el hielo con la primera broma. David comentaba que había visto muchas copas vacías de vino en el camerino, algo que Silvia negaba, pero que servía para vacilar: "Si tú bebes y él no, cuando le des un beso le puede dar un coma etílico", desatando las risas y aplausos del público. "Claro, no haber venido", le reclamaba él a ella, obteniendo un "no haberme invitado, yo qué sé" como respuesta.

A cuestas con las preguntas de sexo y dinero

Según pasaban los minutos, Ingrid maneja un poco la situación para que no fuera una entrevista incómoda como parecía, a ratos, para Alonso. El presentador de la plataforma de pago también estaba llevando bien el encuentro público, haciendo saber que era consciente del momento que estaba protagonizando con su chica. Y mientras ella estaba excesivamente tímida, poco participativa y con nervios, Grison volvía a la carga y preguntaba si iba a hacer las preguntas clásicas. Los novios hacían oídos sordos e ignoraban esta pregunta relacionada con sexo y dinero.

Pero más tarde, el público pedía a gritos que se hicieran las cuestiones, desatando a un Broncano tajante: "Las peguntas no se van a hacer", momento en el que comenzaban a abuchearle y le hacían cambiar de opinión. "Venga, vamos a hacer las preguntas que todo el mundo desea que haga. Si fueseis francesas, ¿a quién votaríais en las elecciones del domingo?", desatando nuevamente las risas.

Finalmente, daba la opción a las invitadas de responder libremente a las preguntas. Ingrid decía que tenía en el banco unos 10.000 euros, la misma cantidad que la otra vez que le preguntaron, añadiendo que de sexo mejor no hablaba porque estaba la cosa mal. Mientras tanto, Silvia permanecía en silencio deseando que pasaran los minutos y se acabara el programa. Y así fue. El show de entretenimiento llegaba a su fin sin demasiado 'salseo' ni respuestas de la pareja a las preguntas que se le formulan a muchos de sus invitados.