'Salvados' escandaliza sobre la producción de cerdos y El Pozo responde tajante

'Salvados' agitó este domingo con 'Stranger pigs', un reportaje donde Jordi Évole dejó en evidencia a la industria cárnica española mostrando imágenes tanto de las malas condiciones de los trabajadores como las de los animales.

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El equipo se infiltró en una de las granjas productoras de cerdos, un espacio donde el presentador de La Sexta se encontró con cadáveres de animales, cerdos con malformaciones, enfermedades y hambrunas, un relato que sacudió conciencias en las redes sociales, pero que también generó reacciones en la propia industria, con El Pozo emitiendo un comunicado para desmarcarse de la realidad mostrada por el programa.

Évole trató de ponerse en contacto con la compañía para dar su versión en esta entrega, como se puedo ver en el propio reportaje, con el rostro y citando incluso a Tomás Fuertes, su consejero delegado. Sin embargo, la compañía declinó hacer cualquier tipo de declaración, una respuesta que ahora han dado en forma de comunicado.

Los animales que aparecen en las imágenes del reportaje jamás entrarían en la cadena de producción de ElPozo Alimentación

"Los animales que aparecen en las imágenes del reportaje jamás entrarían en la cadena de producción de ElPozo Alimentación", arrancó diciendo la citada empresa en su texto, asegurando que "los controles estipulados por la legislación española y por la propia empresa hacen inviable esta posibilidad".

En este sentido, El Pozo matizó además que "los veterinarios oficiales de la Administración que realizan su labor en nuestra compañía, así como en todas las industrias del sector, inspeccionan permanentemente todos los animales que llegan a las instalaciones, antes y después de su sacrificio, y velan por el cumplimiento riguroso de las normas de seguridad alimentaria. El director general de Ganadería de la Región de Murcia así lo confirma en el citado programa".

Más pormenorizadamente, la compañía argumenta que "las imágenes grabadas corresponden a un área de recuperación sanitaria, es decir, que son animales que tienen algún tipo de malformación o enfermedad de nacimiento, que deben vigilarse para controlar su evolución y mejora y, si no se produce, llevar a cabo su sacrificio sanitario. Así lo establece el código ético y deontológico de la ganadería española. Revisiones veterinarias periódicas determinan qué animales deben ser sacrificados sanitariamente".

En este sentido, "aquellos animales que finalmente no llegan a recuperarse son sacrificados sanitariamente por veterinarios autorizados, en la propia granja, conforme a la legislación vigente de bienestar animal (Art. 3 del R.D. 348/2000 relativo a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas y R.D. 1135/2002 y R.D. 1392/2012, relativos a las normas mínimas para la protección de cerdos) y son retirados por gestores autorizados oficialmente por la Administración". Es por esto que "la empresa dispone de toda la documentación oficial que acredita este cumplimiento legislativo".

El Pozo argumenta además que la empresa "cuenta con más de una veintena de certificados nacionales e internacionales que acreditan su estricto cumplimiento de todas las exigencias en materia de sanidad, seguridad alimentaria y bienestar animal". Es por ello que aseguran tener "la conciencia tranquila tanto en lo relativo al Bienestar Animal como en materia de Seguridad Alimentaria".

El Pozo defiende el derecho a la información

Tras responder, explicar y matizar al reportaje de 'Salvados', desde la compañía quieren dejar claro que valoran "el papel fundamental que desarrollan los medios de comunicación", así como que defienden "por encima de todo, el derecho a la información y la libertad de expresión".

Para concluir, el comunicado de El Pozo ofrece, para quien lo solicite, "toda la documentación de que dispone" de su empresa, que cuenta "con más de 60 años de historia, es una empresa líder en el sector de la alimentación, que está presente en 82 países y que da empleo a más 4.200 trabajadores".