"Tenía que llevarlo al extremo": la presentadora Inés Hernand lanza esta opinión sobre el documental de los Beckham

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Recientemente llegó a Netflix la serie documental Beckham, que en sus cuatro capítulos hace un retrato de la carrera deportiva y la vida del exfutbolista inglés David Beckham, y también se adentra en su mediática relación con su mujer Victoria Beckham, quien saltó a la fama como parte de las Spice Girls. El documental ha sido por lo general bien recibido por crítica y público, que valoran cómo la obra transmite el lado humano de los Beckham y muestra con acierto las historias que protagonizó el legendario jugador cuando militaba en equipos como Manchester United, Real Madrid y LA Galaxy.

La influencer, abogada y presentadora de televisión Inés Hernand, conocida entre otras cosas por presentar las dos últimas galas del Benidorm Fest (La 1) y por colaborar en programas como Más vale sábado (La Sexta), Y ahora Sonsoles (Antena 3) y La resistencia (0 por M+), ha dado su opinión sobre la serie documental Beckham ante los micrófonos del programa radiofónico Hora 25, en Cadena SER. Hernand asegura que le ha gustado y recomienda su visionado, pero también ha querido hacer una reflexión y un paralelismo sobre lo que muestra esta obra audiovisual.

Inés Hernand cree que el contexto de los 90 que muestra el documental, en la época en la que gobernaba Tony Blair en el Reino Unido, resulta muy revelador para entender el personaje de Beckham y lo que significaba para muchos: afirma que muchas personas estaban "empobrecidas", pero a la vez "esperanzadas" en parte por un "asidero" que levanta tanta pasión como el fútbol, y cree que en la España de Aznar sucedía algo parecido.

La influencia estadounidense

Aunque todo esto ocurría en Europa, la influencer destaca que había una influencia determinante por parte de la cultura estadounidense, que a través de su contenido audiovisual nos transmitía "que espabiláramos, que nos pusiéramos más guapos y guapas, que tuviéramos mejores trabajos y que, en definitiva, dejáramos de fracasar".

En ese contexto tan marcado por la influencia de Estados Unidos, que según Hernand nos exigía constantemente ser los mejores, sobresalió la figura de David Beckham, que en opinión de ella "no podía sencillamente conformarse con vivir muy por encima de la media, sino que si tenía el talento y la belleza parece que tenía que llevarlo al extremo de capitalizarlo todo".

Inés Hernand cree que David Beckham llevó "al extremo" lo que generó con su talento e imagen

En ello tuvo mucho que ver también la relación de Beckham con su padre, que cuando le entrenaba de niño no le permitía ningún error y le llevaba al límite, mientras que la madre "le instaba a divertirse". Sobre ello, Inés Hernand hace el siguiente paralelismo: el padre sería el equivalente a Estados Unidos, que mediante sus compañías y productos transmite la idea de que hay que ir siempre al máximo, mientras que la madre representaría a la cultura del trabajo europea, "clamando un poco de proporcionalidad y congruencia".

En su reflexión final, Hernand destaca "la importancia del descanso y la pausa" y concluye que "podemos ser mejores sin necesidad de ser los mejores".