Buenafuente: "La política me interesa como ciudadano; no como fabricante de shows"

Mucho se ha hablado durante las últimas semanas de la vuelta de Andreu Buenafuente a la televisión y su evolución como showman. Un hecho que ha dejado en un segundo plano a la evolución de su programa en el ámbito publicitario. Y es que, En el aire llegará a laSexta el próximo lunes con la publicidad acordada de antemano.Es decir, una fórmula similar al patrocinio cultural de TVE y que en este caso llevará a Atresmedia a hacer una inversión cero en el programa.

"Es una fórmula que en el fondo siempre existió. Lo que pasa es que ahora, por la situación del mercado, se generan estas situaciones. Nosotros estamos en la empresa privada y siempre hemos tenido relación con las marcas. Sin la publicidad, la privada no tira, no nos engañemos. Lo que vamos a hacer es trabajar más estrechamente con las marcas", comenta el presentador a Vanitatis.

"Me parece que es seguir haciendo lo de siempre, quizá cuidando más el detalle. Tenemos unas marcas fijas. Nosotros siempre nos caracterizamos por eso. Tengo una buena relación con las marcas porque se dirigen al consumidor y yo también. No me molesta la publicidad. Hay que hacerlo bien y todos hemos aprendido. Hay que vender una marca con humor y honestidad (...) El buen profesional es el que ve lo que está pasando y lo integra a su forma de ser. Y en esas estoy", añade.

Lo mismo ocurrirá con su espacio, el cual abandonará su tradicional escritorio para dar la bienvenida a una gran mesa redonda abierta a colaboradores, famosos y anónimos con historias que contar. "No vuelven unos tíos requemados, sino que han descansado. Volvemos a un territorio en el que estamos muy cómodos. En el aire es la evolución más potente de nuestro late en los últimos años. El espíritu es volver, pero no donde estábamos sino un par de pueblos más adelante".

Entre las novedades, un nuevo equipo de guionistas y colaboradores como Jorge Ponce, Belén Cuesta o Bob Pop, que se unirán a Berto Romero. Lo que no cambiará será su habitual monólogo al comienzo del programa. Después llegarán secciones como El Botón Rojo, El Videoportero, Nadie sabe nada, la entrevista y actuaciones musicales. En cuanto a la política, Buenafuente confiesa que "la política me interesa como ciudadano pero no como fabricante de espectáculo porque tiene una rebaba agria difícil de humorizar".

Una necesaria evolución a la que ha llegado después de un periodo de reflexión. "Me ha ido muy bien este periodo. Este último año alejado de la televisión he hecho un documental basado en los treinta años de comedia que celebré hace un año. Ha sido mi terapia, muy aleccionadora. Más que el error o el tropecio me he conectado con el sentido de mi trabajo. Ha sido un tiempo para pensar de donde venir y saber lo importante qué es este trabajo y armarte para volver a pelear. Ha sido una vacuna contra la tontería", confiesa.

Por ello, comenta que las audiencias le importan en su justa medida. "Al final hay una reacción bastante adulta con las audiencias. Todos sabemos que si pinchas te tienes que ir para casa. Hasta eso hemos aprendido a llevar. Ahora pides tranquilidad para trabajar. Esta cadena sabe donde se mete y con quien se mete. Estamos todos a favor. Creo que hay mucha gente queriendo que le vaya bien este programa".