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¿Qué pasaría si las cadenas privadas no tuvieran eventos deportivos?
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¿Qué pasaría si las cadenas privadas no tuvieran eventos deportivos?

Durante los últimos meses, directivos de los dos principales grupos de televisión de nuestro país, Mediaset España y Atresmedia, han advertido de que los derechos deportivos

Durante los últimos meses, directivos de los dos principales grupos de televisión de nuestro país, Mediaset España y Atresmedia, han advertido de que los derechos deportivos no son nada rentables e incluso de que no renovarían algunos de ellos si los precios no se reducían significativamente. De hecho en octubre del pasado año se produjo el histórico apagón de la Roja.

Los derechos de la Fórmula 1 y el fútbol son caros y difíciles de rentabilizar", ha apuntado en alguna ocasión el consejero delegado de Atresmedia, Silvio González. "El primer objetivo de tener las motos no es su rentabilidad económica", decía su homólogo en Mediaset, Paolo Vasile.

Sin embargo, gracias a estos derechos han conseguido mejorar sus datos de audiencia, siendo Telecinco la gran beneficiada. La cadena dirigida por Paolo Vasile co-lideró el mes de marzo gracias a los increíbles datos de La Roja, que hicieron que su media subiera seis décimas desde un 12,5% hasta un 13,1%.

Sin estos datos, Telecinco habría perdido por segunda vez en tres meses el liderato de audiencias en favor de Antena 3, que habría promediado en marzo un 12,9% ya que la Fórmula 1 'sólo' aportó a la cadena dos décimas. Es decir, la diferencia entre una y otra cadena habría sido de cuatro décimas a favor de la cadena de San Sebastián de los Reyes.

Sin el fútbol, Mediaset España también habría perdido el liderato por grupos quedándose con un promedio mensual de un 27,8%, tres décimas menos que Atresmedia, que habría anotado un 28,1 sin la competición automovilística.

¿Cuánto vale el fútbol? ¿Y la Fórmula 1?

Según explicó Vasile durante la presentación del Mundial de Motos hace unas semanas, Mediaset habría pagado "un poco menos de la mitad de lo que se pagaba" por los derechos de La Roja. Teniendo en cuenta que TVE estaba pagando 45 millones, según publicó el portal Vertele, la cifra del paquete de partidos estaría en torno a los 17 millones de euros.

A esta cantidad habría que añadir lo que Mediaset ha pagado por las últimas 10 jornadas de esta temporada y las dos próximas de la Liga BBVA -unos veinte millones de euros-, por algunos partidos de Copa del Rey -una cifra inferior a los dos millones-, y el Mundial de Motos -20 millones por temporada-.

Sumadas todas estas cantidades, Mediaset habría gastado este año en derechos deportivos unos 60 millones de euros. No obstante, sería una cantidad a repartir entre los ejercicios de los dos próximos años ya que los derechos de la Liga finalizan en 2015. Una cifra que en cualquier caso estaría muy alejada de lo que se habría pagado hace unos años. 

"Al ampliar el número de cadenas, también se amplía la oferta y su tipología. Fútbol, motos... Es una obligación. Por la pluralidad de la oferta. Hemos tenido la suerte y la fuerza de comprar eventos clave para que Mediaset sea centro de la atención del espectador. Los derechos deportivos se han visto afectados por la reorganización del sector tras la borrachera del sector, el mercado se ha racionalizado y es mas profesional. Por otra parte, la situación económica hace que la rentabilidad haya caído", contestaba Vasile cuando Vanitatis le preguntaba hace unos días por la razón de que su grupo se ha hecho con los derechos de varios eventos deportivos.

Por su parte, Atresmedia está pagando 40 millones de euros por temporada por la Fórmula 1. Un esfuerzo que podría dejar de realizar a partir del próximo año debido a las pérdidas económicas que produce este evento. "Es un absoluto desastre. No se pueden renovar unos derechos sólo para que no los tenga la competencia. Es muy, muy mala en términos de rentabilidad", ha explicado González.

Durante los últimos meses, directivos de los dos principales grupos de televisión de nuestro país, Mediaset España y Atresmedia, han advertido de que los derechos deportivos no son nada rentables e incluso de que no renovarían algunos de ellos si los precios no se reducían significativamente. De hecho en octubre del pasado año se produjo el histórico apagón de la Roja.