José Mota: "Estoy ya aburrido del caso Urdangarín"

Los recortes en TVE le obligaron a buscar una nueva cadena. No obstante, parecía imposible que José Mota fichara por Telecinco según se desprendía de algunas de sus declaraciones. "A estas alturas de mi carrera, me habréis visto poco en sitios que no riman conmigo (...) Se hace una ficción maravillosa, hay actores estupendos; pero luego hay otra tele que no me gusta nada. No quiero dar ni nombres ni nada", comentaba a este portal.

Sin embargo, poco tiempo después, tras llamar a todas las puertas posibles, el humorista manchego fichaba por Telecinco. La posiblidad de emprender proyectos profesionales en diversos géneros en los que poder desarrollar nuevos registros fueron clave para está decisión.

Hoy, tras varios meses alejados de la pequeña pantalla, vuelve con su nuevo programa de humor, La noche de José Mota. Producido por la cadena en colaboración con Producciones Nueva Línea, el programa estará lleno del habitual sentido del humor de Mota gracias a las distintos sketches y surrealistas historias protagonizadas por el universo de personajes del humorista. Ya no estarán personajes como el Tío de la vara o el Cansino histórico, pero llegarán nuevos como el Hombre del armario o Berengario, el tractorista.

¿Por qué Telecinco? 

Son etapas y ahora toca Telecinco. La cadena me ofrecía crecimiento profesional, un abanico de posibilidades que no tenía en otro sitio.

Hace 20 años que estuviste en esta cadena. ¿Qué cambios has visto en este tiempo?

Fundamentalmente el cambio que veo soy yo. Estoy con algo menos de pelo. Ha cambiado todo: la cadena, uno mismo, el entorno. Las exigencias del espectador son distintas.  No es comparable, son realidades distintas.

¿Cómo ves la televisión de hoy en día?

Mejor y peor. Depende del producto. La ficción creo que ha dado un paso gigante. Se están haciendo cosas muy interesantes. El cine está en muy mal momento desgraciadamente, y la televisión está dando la oportunidad a muchos actores. La maquinaria en ficción se está moviendo y es de lo mejor que está pasando.

¿Cómo has vivido estos meses? Estás preparnado muchas cosas a la vez...

Me levanto a las nueve de la mañana y llego a mi casa a las tres de la madrugada. Pero estoy muy ilusionado. Es un momento nuevo y me apetece involucrarme en proyectos nuevos. A veces me pregunto de donde saco tanta fuerza y lo tengo claro: de la ilusión.

Competirá con Cuéntame...

Evidentemente, me gustaría estar en viernes. Pero hay que adaptarse a las necesidades de la cadena y no sé qué ocurrirá. Dejemos que los que entienden de programación prueben y ya veremos. No pienso demasiado en la audiencia. Lo que está en mi mano es darle al espectador mi mejor trabajo y entregarme al máximo.

¿Cómo ve la situación de TVE?

Soy conocedor de lo que me llega. Está en un cambio necesario y no dudo de que intentarán sacarla a flote. Es una gran casa de la que me siento muy orgulloso. Me da pena que sean malos momentos. Pero espero y deseo que mejoren porque necesitamos una televisión pública fuerte.

¿Va a cambiar su humor al cambiar de cadena?

Han sido absolutamente respetuosos con el programa. Lo vieron una vez hecho y han respetado todo. No quiero romper la filosofía del programa. Creo que hemos conseguido darle un trato de ficción a un programa de humor y que todo esté abordado desde la seriedad en el tratamiento.

¿Retratará lo que está ocurriendo en el país política y socialmente?

La realidad social quedará retratada en nuestros sketches.  El humor me permite retratar con cierto barniz dulce la realidad tan dura. Hablar del paro no es fácil, es una lacra social importantísima. Cuando tienes un altavoz para hablar en defensa de los que peor lo pasan es un lujo. Mi pretensión es denunciar. Este programa siempre fue comprometido.

¿Tratará el caso Noos o los papeles de Bárcenas?

Estoy aburrido ya de ese tema. Trato de contar cosas que me apetecen. Me interesa mucho más el problema del paro. No obstante, hablaría de este asunto sin pudor. 

¿Qué tema no trataría?

Nunca me han hecho ni puta gracia chistes de África. En situaciones en las que media tanto sufrimiento humano, no. Hay cosas que para mí son mendigar risas. También creo que no tengo derecho a cuestionar el lado personal de un personaje político. No se me ocurre hablar de su vida privada o su familia.

¿Temes que se pueda hablar de tu vida en privada en los programas de la cadena?

Patricia lleva trabajando conmigo muchos años. No veo el interés. No me importa lo que puedan hablar.