Recuerde lo salido que puede estar un adolescente
Uno de los mejores momentos de Resacón en Las Vegas y Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia! era sin ninguna duda los créditos finales ya que
Uno de los mejores momentos de Resacón en Las Vegas y Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia! era sin ninguna duda los créditos finales ya que allí se nos ofrecía, a través de una serie de fotografías, el nivel que habían tenido las juergas de los tres protagonistas. Unas escenas en las que quedaba demostrado que si algún día Todd Philips decidía contar lo que realmente pasó en ambas cintas, podría brindarnos otra brillante comedia gamberra.
Pues bien, ese momento todavía no ha llegado. Sin embargo, a falta de otra cinta de Resacón, Philips ha decidido producir este verano Proyecto X, una alocada y gamberra película en la que precisamente se muestra hasta donde se puede ir de las manos una juerga. Una cinta que aunque queda muy lejos de la diversión de las historias de Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis, aporta una justa ración de chistes escatólogicos, tetas y diversión a los aficionados a las comedias gamberras.
Y lo hace a través de un trío adolescente protagonista muy bien elegido, quizá un poco estereotipado, pero que cumple perfectamente con los cánones de la comedia gamberra: el loser, el gordo y el enterado con ganas demasiadas ganas de "mojar".
Sin embargo, la idea de meter una advertencia tanto a padres como a adolescentes en forma de posible desgracia hace que la cinta pierda ritmo a mitad de metraje y despiste al espectador sobre el verdadero fin de la cinta. Para cintas moralistas sobre la adolescencia ya tenemos a la española Los Niños Salvajes.
Menos mal que en los últimos veinte minutos se da rienda suelta sin miramientos a la locura y al desmadre y el espectador disfrutará, nunca mejor dicho, como un enano. ¿Y es que quién no se ha corrido alguna vez una juerga mítica cuando era adolescente?
Uno de los mejores momentos de Resacón en Las Vegas y Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia! era sin ninguna duda los créditos finales ya que allí se nos ofrecía, a través de una serie de fotografías, el nivel que habían tenido las juergas de los tres protagonistas. Unas escenas en las que quedaba demostrado que si algún día Todd Philips decidía contar lo que realmente pasó en ambas cintas, podría brindarnos otra brillante comedia gamberra.
Pues bien, ese momento todavía no ha llegado. Sin embargo, a falta de otra cinta de Resacón, Philips ha decidido producir este verano Proyecto X, una alocada y gamberra película en la que precisamente se muestra hasta donde se puede ir de las manos una juerga. Una cinta que aunque queda muy lejos de la diversión de las historias de Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis, aporta una justa ración de chistes escatólogicos, tetas y diversión a los aficionados a las comedias gamberras.
Y lo hace a través de un trío adolescente protagonista muy bien elegido, quizá un poco estereotipado, pero que cumple perfectamente con los cánones de la comedia gamberra: el loser, el gordo y el enterado con ganas demasiadas ganas de "mojar".
Sin embargo, la idea de meter una advertencia tanto a padres como a adolescentes en forma de posible desgracia hace que la cinta pierda ritmo a mitad de metraje y despiste al espectador sobre el verdadero fin de la cinta. Para cintas moralistas sobre la adolescencia ya tenemos a la española Los Niños Salvajes.
Menos mal que en los últimos veinte minutos se da rienda suelta sin miramientos a la locura y al desmadre y el espectador disfrutará, nunca mejor dicho, como un enano. ¿Y es que quién no se ha corrido alguna vez una juerga mítica cuando era adolescente?