¿La venganza de Urbaneja?

El paso de Sara Carbonero por el Mundial va a terminar convirtiéndose en el guión perfecto para un serial de misterios, venganzas e intrigas. La historia cuenta con todos los ingredientes esenciales para triunfar: el peso de la historia del deporte como telón de fondo, el malvado -interpretado por González Urbaneja- y un final perfecto: el beso entre Iker y Sara. Pero, cansados de tanta polvareda mediática, los protagonistas principales han vuelto a sus labores, mientras que los secundarios todavía siguen ‘rodando’ por los diferentes periódicos de la geografía. El último en hacerlo: Paolo Vasile.

El consejero delegado de Telecinco ha concedido una entrevista a El País, donde ha explicado su particular visión de los hechos y se ha despachado a gusto contra Urbaneja, que ha recibido un aluvión de críticas por sus palabras. “Ese señor, al que no conozco, ha metido la pata y en lugar de sacarla rápidamente ha insistido. Su pecado ha sido ese. La primera norma del periodista es averiguar y contrastar la noticia”, afirma.

La confrontación entre ambos ha tomado tintes de confabulación maquiavélica al saltar a escena el nombre de Cesar González, hijo de Urbaneja y director de Informativos de La Sexta, donde hace aproximadamente un año desarrollaba su profesión Sara Carbonero. ¿Se trata de una venganza del presidente de todos los periodistas madrileños contra la cadena que robó a golpe de talonario a Carbonero de la plantilla que lidera su hijo? “No creo que sea una maquinación de venganza porque le hemos quitado a Carbonero a La Sexta, donde trabaja el hijo de Urbaneja”, responde Vasile en términos de tener, quitar o perder.

Pero lo que sí  es un hecho es la mala relación entre Telecinco y la cadena de Roures viene de lejos. Primero el juzgado condenó a La Sexta a dejar de emitir imágenes de Telecinco por infringir los derechos de propiedad intelectual. Luego llegó el problema de la Fórmula 1, que controlaba la cadena de Fuencarral y que terminó en La Sexta, y, más tarde, La Sexta se vio obligada a pagar más de 100.000 euros por competencia desleal, tras la emisión de un vídeo bajo el nombre de ‘El día de la mierda’, en el que aludía a los contenidos de la cadena de Vasile.

Vasile responde a Urbaneja

Instándole a pedir disculpas a Carbonero, el directivo italiano prosigue y dice: “Si alguien tiene que insultar a Telecinco tiene que hacerlo por lo que hago yo, no eligiendo a una periodista de 26 años. No se meten con Iñaki Gabilondo, Pedro Piqueras o la Milá, que les mandaría inmediatamente a tomar por el culo”.

En una intención de dar carpetazo al caso Carbonero, el directivo de Telecinco afirma que no mandaron a la joven a cubrir el Mundial “por el morbo”. “Estaba súperagobiada, lloraba, me mandaba mensajes. Podía haber tirado el micrófono y coger el primer avión de vuelta a España, pero no lo hizo”, dice Vasile, que finaliza con: “No es machismo, es estupidez. En un mundo en el que todos hemos colaborado a disminuir la discriminación sexual, Urbaneja ha inventado la discriminación sentimental, que es una categoría bastante grave”.

Pero, aunque Urbaneja se ha transformado en el malo de esta película, durante la entrevista, Vasile da a entender que pensó que el enemigo podía dormir en su propia casa. “Le dije que no hablara con nadie. Que si la invitaban a La noria, a Sálvame, a Ana Rosa, a Antena 3 o La Siete, no fuera. Le dije: 'Tienes que decidir en qué categoría quieres estar. Si quieres ser periodista deportiva o si quieres pasar a la categoría de los famosos”, afirma. ¿Cómo se habrán tomado en Telecinco que su máximo directivo baje y suba con tanta premura la vara de medir?