"Baterías zombies": los peligrosos incendios por el mal reciclaje de nuestros dispositivos

En los tiempos que corren, la tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental para los seres humanos: teléfonos móviles, tablets, ordenadores, GPS... Estos dispositivos, absolutamente comunes en nuestra vida diaria, nos facilitan el día a día y nos permitenn entender la realidad de una manera diferente a hace solo un puñado de décadas. Sin embargo, también nos enfrentamos a un peligro que quizá no hemos previsto como era debido: los problemas de las "baterías zombies".

Evidentemente, estos dispositivos funcionan con una serie de baterías que nos permiten desplazarnos a cualquier lugar al que vayamos. Pero cuando estos elementos llegan al final de sus vidas útiles no solemos ser conscientes del peligro que entrañan. De hecho, en muchas ocasiones ni siquiera llegamos a reciclarlas correctamente, lo que termina por suponer un evidente problema para los centros de tratamiento, que se encuentran con peligrosas explosiones e incendios.

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Así lo aseguran los responsables de la Asociación de Servicios Ambientales (ESA) en Reino Unido, quienes afirman que uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los centros de reciclado están relacionados con la dejadez de la población a la hora de tratar convenientemete las baterías cuando han acabado sus vidas útiles. En muchas ocasiones, no son llevadas a los centros de tratamiento óptimos y son tiradas a la basura convencional, algo que genera severos problemas.

"Desafortunadamente, la mayoría de las baterías desechadas en el Reino Unido en este momento no se colocan en los contenedores de reciclaje adecuados. Los incendios causados ​​por baterías zombies desechadas sin cuidado ponen en peligro vidas, causan millones de libras en daños y dañan los servicios de tratamiento de desechos", explica Jacob Hayler, director ejecutivo de la ESA, a 'BBC'. Y es que se ha convertido en un problema que irá en aumento en los próximos años.

Según los datos que maneja la ESA, entre abril de 2019 y marzo de 2020 las baterías de iones de litio, tan habituales en cualquier tipo de dispositivo, habían causado alrededor de 250 incendios en instalaciones de reciclaje. O dicho de otra manera, suponen el 38% del total, muy superior al 25% contabilizado durante el periodo anterior. Y todo ello sin tener en cuenta el gran número de incendios provocados por causas desconocidas que podrían haber generado.

Evidentemente, una mala praxis a la hora de reciclar da lugar a estos graves problemas. Si tiramos una batería de iones de litio a la basura convencional en lugar de acudir a un centro especializado en el tratamiento de estas baterías, estamos provocando un hipotético problema en esas plantas de reciclado. Y es que cuando se aplican los protocolos estándar de tratamiento de desechos, se puede provocar una explosión ante el desconocimiento de la presencia de estos elementos.

Un reciclaje responsable

Estas explosiones, por norma general, terminan por provocar un incendio que, rodeado de cartones, plásticos y otra serie de materiales orgánicos, pueden generar un severo problema. "Instamos a los consumidores a que reciclen sus baterías de manera responsable mediante el uso de puntos de reciclaje de baterías en tiendas y centros de reciclaje", asegura Hayler. No hacerlo puede provocar severos problemas en otras plantas de reciclaje no especializadas en estas tecnologías.

Pero los expertos auguran un problema mayor en cuestión de años: los vehículos eléctricos. De un tiempo a esta parte, este tipo de automóvil se está poniendo cada vez más de moda y apunta seriamente a ser el coche del futuro más próximo, muchos menos contaminante que aquellos de combustión tradicional. Sin embargo, las baterías que montan estos vehículos pueden suponer un problema más grave: baterías de mayor tamaño pueden suponer situaciones más complejas.

Y el problema no solo puede estar en el reciclado de estas grandes baterías, sino que también puede estar en las plantas de producción o de almacenaje. El hecho de que este tipo de vehículos vayan a ser cada más habituales en nuestras carreteras supondrá que su fabricación también aumente y, por ende, que estos centros tengan que contar con mayor seguridad al respecto. Las baterías son cada vez más habituales en nuestra vida y una cultura de reciclaje idóneo también debe ser fundamental.