Estos son los nuevos Galaxy S22: Samsung va a conseguir que olvides el Note para siempre

Hace unos meses, Samsung firmó el certificado de defunción del que ha sido probablemente su móvil más conocido: los Galaxy Note. El evento de verano se dedicó a los nuevos terminales plegables de la compañía, el Fold 3 y el Z Flip 3. Ese hecho, unido a que el Galaxy S21 Ultra que vio la luz en febrero era compatible con el S-Pen, el principal rasgo diferencial de tan mítico modelo, dejaba claro que se esfumaba del catálogo. La decisión es completamente lógica: que a estas alturas de la película es muy difícil justificar lanzar un móvil de mil o mil pico euros cada seis meses con las suficientes diferencias como para justificar ese precio.

Ahora, la factoría asiática ha puesto el último clavo en un ataúd que estaba más que cerrado. El nuevo Galaxy S22 Ultra presentado este miércoles vuelve a ser compatible con el lápiz óptico, pero lo integra en el cuerpo. Una cosa de cajón, que tener ese accesorio suelto o encajado en una funda aumenta las posibilidades de perderlo. Ese es el principal cambio o al menos el más llamativo que se puede observar a simple vista de la renovación del pata negra de Samsung, que ha venido acompañado de otros dos terminales, el Galaxy S22 Plus y el Galaxy S22, con menos prestaciones y sin la compatibilidad con el S-Pen. Realmente, con este movimiento, se puede decir que el Note no se ha destruido, se ha renombrado. De esta forma, el Galaxy S22 Ultra está pensado para atrapar al mismo tipo de usuarios que antes atrapaba el Note, esos que quieren todo para su día a día, lo necesario y lo innecesario; y el modelo Plus y normal, para los que quieren un 'smartphone' de muchos quilates sin tener que dejarse un riñón.

El Samsung Galaxy S22 Ultra es una de esas candidaturas que está en todas las quinielas a mejor móvil del año. Lo es en diseño, pantalla, procesador, autonomía o cámara, aunque a la hora de la verdad despunte más en unos apartados que otros. Por ejemplo, la cámara es uno de esos elementos que, dependiendo desde el punto de vista del que se juzgue, puede salir mejor o peor parado. Si lo miramos desde el punto de la versatilidad, este teléfono rinde a un gran nivel. Cuenta con un sensor principal de 108 megapíxeles, un gran angular de 12 megapíxeles y dos teleobjetivos. Si a estas alturas no tienes claro qué tipo de piezas son estas, se puede resumir en que son las que permite hacer zoom óptico y no un simple aumento digital de la imagen. En este caso, tenemos una telefoto de 13 megapíxeles de resolución que nos permite 3 aumentos y uno de 10 megapíxeles que nos permite hacer 10 aumentos. Trabajando conjuntamente, puede hacer un zoom digital (un recorte de la imagen) de hasta 100 aumentos. En el campo del vídeo, la calidad alcanza resolución 8K. Por su parte, la cámara delantera maneja 40 megapíxeles de resolución.

El problema de Samsung en los últimos años no ha sido tanto con el 'hardware' como con el 'software' fotográfico. El procesado, tal y como ha demostrado Google con sus Pixel, puede ser casi tan importante como los sensores en el resultado final. Y, en el caso de los coreanos, esto era una amarga cucharadita de ricino en condiciones de poca luz, donde sufría más que otros competidores de primera línea, como los mencionados Pixel, los Huawei o los iPhone. No era una catástrofe, pero el resultado podía estar por debajo de lo esperado.

Ahora aseguran que han metido mano a este punto y aseguran haber logrado una receta que mejorará las tomas en condiciones de baja luminosidad con un modo 'optimizador de detalles'. Disponible en todos los modelos (en el caso del Ultra se beneficia de la mayor resolución de su sensor), lo que hace este modo es agrupar píxeles para tomar una imagen centrándose en la luminosidad y los colores. Además, hace una toma con todo el músculo del sensor para centrarse en la definición y los detalles. Posteriormente, la combina para tener una fotografía mejor. El modo retrato, gracias a One UI 4.1 (la capa de personalización de Android) también se mejora, tanto en personas como en mascotas. Por último, destacar la posibilidad de utilizar un modo RAW de 16 bits (interesante para aquellos interesados en editar las fotografías) disponible para todas las lentes. Con todo esto, Samsung pretende mejorar la cámara de su terminal estrella.

Por lo demás, el Galaxy S22 Ultra es una propuesta bastante continuista. Lejos han quedado los tiempos que en 12 meses daba tiempo para introducir enormes cambios. Se ha llegado a un punto de madurez en la gama alta en el que lo que toca es mejorar lo que ya es muy bueno. El diseño del Galaxy Ultra S21, que viene en varios colores (a destacar el color granate de estas fotos) es diferente al de sus hermanos pequeños. El cuerpo tiene bordes redondeados tanto por delante y por detrás. No hay módulo diferenciado para las lentes, sino que se integran en el cuerpo. En la parte superior e inferior, tenemos marcos metálicos. En todos los casos, nada de jack para auriculares y conector USB tipo C, así como altavoces estéreo. Los tres modelos son resistentes al agua y al polvo (IP 68) y están rematados con la última versión de Gorilla Glass Victus, la última iteración del cristal templado más popular del planeta.

La pantalla, con bordes curvos, tiene una diagonal de 6,8 pulgadas. La resolución es QHD+ (ajustable) y el brillo es capaz de alcanzar los 1750 nits de brillo, lo que supone uno de los mayores picos que podemos encontrar a día de hoy.

El Samsung Galaxy S22 Ultra aspira a ser la mejor pantalla que podemos encontrar en un móvil Android y probablemente del mercado. La tasa de refresco dinámica puede moverse en un valor mínimo de 1 Hz hasta un valor máximo de 120 Hz. El método biométrico escogido como el principal para desbloquear el móvil, aunque hay desbloqueo facial, es un lector de huellas bajo la pantalla.

En su interior, tenemos el Exynos 2200, un procesador de fabricación propia (no hay que olvidar que Samsung es uno de los grandes actores de la industria de los semiconductores) construido en 4 nanómetros. La guinda es la gráfica, una GPU AMD RDNA 2, que promete darle un empujón de potencia notable. Habrá que esperar a las pruebas, pero parece que tendrá fondo de sobra como para poder ejecutar cualquier actividad que se le pueda encargar a un 'smartphone' con solvencia. La RAM podrá ser de 8 o 12 GB y el almacenamiento interno de 128, 256 o 512 GB.

Al tener un mayor tamaño de pantalla, el Samsung Galaxy Ultra S22 tiene también un mayor depósito de gasolina. En total, 5.000 mAh. Habrá que ver cómo gestiona la energía. Donde la compañía sigue manteniendo un perfil discreto, es en la carga rápida, que en este caso es de 45 W. La inalámbrica es de 15 W. También tiene función de carga inversa, en la que podemos utilizar el móvil para dar un chute de energía a otros móviles o accesorios como auriculares. Obviamente, todos los teléfonos cuentan con 5G (SA y NSA), BT 5.2 así como Wifi 6 (en el caso del Plus y el Ultra, Wifi 6E).

Aunque pertenezcan a una misma familia, los Samsung Galaxy S22 Plus y el Galaxy S22 tienen diferencias tanto por dentro como por fuera si los comparamos con el modelo superior. Un punto que refuerza esa idea de que el Ultra no es sino un Galaxy Note renombrado. No hay no pantalla curva y el patrón del teléfono tiene bordes redondeados y no líneas tan rectas. El modelo inferior, el S22, ya no emplea plástico a diferencia de su predecesor. Opta por el cristal templado igual que en toda la gama. El marco metálico se extiende en la parte trasera para incluir el módulo de cámara. Nuevamente, nos encontramos una propuesta muy similar a la del año pasado.

Las pantallas, a pesar de ser también Dynamic AMOLED, tienen menor resolución, quedándose únicamente en Full HD+. Tenemos también hasta 120 HZ de tasa de refresco (la horquilla empieza en 10 Hz y no en 1 Hz como en el Ultra), sensor de huellas bajo el panel así como un sistema que ajusta automáticamente, si lo deseamos, las luces azules que emite la pantalla, optando por tonos más cálidos.

Montan el mismo Exynos que el tope de gama, aunque las configuraciones varían. En este caso, solo se puede optar por 8 GB de RAM. La memoria interna, no ampliable, puede ser de 128 o 256 GB, valores que son más que de sobra para el común de los usuarios. 5G, NFC, BT 5.2 completan la carta de conectividad. Una pequeña diferencia, el modelo más básico tiene solo Wifi 6 mientras que el Plus Wifi 6E.

Aquí nos encontramos, en ambos modelos, una cámara triple, que también incluye las mejoras de 'software' mencionadas arriba. Obviamente, los resultados van a diferir, porque el modelo Ultra tiene piezas más capaces, desde el punto de vista fotográfico, que el Galaxy S22 y su versión Plus. El sensor principal tiene 50 megapíxeles, f/1.8 de apertura así como estabilizador óptico de imagen. El gran angular es el mismo en toda la gama. Y, en lo que se refiere a la telefoto, solo tenemos la lente que nos permite hacer tres aumentos ópticos con una resolución de 10 megapíxeles.

Al diferir los tamaños, también cambian los tamaños de la batería. El Plus, que cuenta con una pantalla de 6,4 pulgadas, tiene 4.500 mAh. El Galaxy S22, que mide 6,1 pulgadas, se queda en 3.700 mAh. Es cierto que son guarismos menores, pero también tenemos paneles menores y de menor resolución, lo que supone un ahorro importante. La carga rápida alcanza los 45 W (25 W en el modelo de entrada) y la inalámbrica 15 W. Hay carga inversa, por supuesto. Y, por supuesto, aquí no se incluyen los cargadores en la caja. Que muchos fabricantes no han tardado en apuntarse al discurso de Apple y ahorrarse un pellizco al no vender sus teléfonos con este accesorio.

Básicamente, estas son las principales características y novedades de los Galaxy S22, terminales tremendamente ambiciosos. El Ultra se vuelve a postular como un móvil idóneo para los que quieren todo lo que se pueda tener en un móvil. El S22 Plus y el normal quedan como los 'alta gama' para las masas, los que aspiran a convertirse en los superventas.

Las Tab S8, invitadas a la fiesta

El evento no ha servido únicamente para presentar sus móviles para primera mitad de año. Samsung ha aprovechado para poner sus nuevas tabletas en circulación. Es cierto que las tabletas Android habían caído en una especie de olvido en los últimos años, pero parece que, tras la pandemia, vuelven a cobrar interés y fuerza, que todo el mundo no quiere comprarse un iPad. Aunque Xiaomi o Lenovo han hecho propuestas en este sentido, los surcoreanos siempre han mantenido su apuesta por estos dispositivos. Lo ha hecho con tres tabletas nuevas: la Tab S8, la Tab S8 Plus y la Tab S8 Ultra.

El modelo superior cuenta con una diagonal de pantalla 14,6 pulgadas y monta un panel super AMOLED. Este tipo de pantalla también es la que utiliza la Tab S8 Plus, que maneja un tamaño algo más compacto, de 12,4". El modelo más asequible cuenta con un tamaño más compacto (11") y un panel tipo TFT. Todas ellas tienen una tasa de refresco de 120 Hz y 'notch' para ocultar las cámaras frontales. En lo que se refiere a los motores, las tres comparten el mismo procesador de 4 nanómetros (Exynos 2200), pero la superior ofrece hasta 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Unas cifras con las que deja clara su intención de ser un sustituto a tu portátil. En todos los casos, el almacenamiento se puede ampliar con tarjetas microSD.

Toda la línea de tabletas comparte la cámara principal, compuesta por un sensor principal de 13 megapíxeles y un gran angular de 6. En la parte frontal, hay cambios. El modelo Ultra combina un sensor principal de 12 megapíxeles y un gran angular también de 12, que incluye la función para reencuadrarte durante las videollamadas y siempre te mantengas en plano. En el resto de modelos, solo se incluye el gran angular de 12 megapíxeles.

La batería del modelo básico es de 8.000 mAh, el del modelo intermedio de 10.090 mAh y el superior de 11.200 mAh. Las tres versiones llegan con carga rápida de 45 W así como compatibilidad con el S-Pen. En el plano de la conectividad, tenemos 5G, BT 5.2 y Wifi 6.