Los 'riders' doblan el brazo a Glovo: la compañía cambia su polémico algoritmo

El culebrón de la 'ley rider' ha renovado para la segunda temporada. La norma que obliga a contratar a los repartidores de las plataformas de comida a domicilio que entró en vigor el pasado 12 de agosto ha dado pie a un nuevo frente en el gremio. En el centro del huracán un protagonista clásico, Glovo, que días antes de que la medida del Ministerio de Trabajo se pusiese en marcha anunció un nuevo modelo y un nuevo algoritmo que, según la visión de la compañía, les permitía cumplir la legalidad y de paso poder seguir utilizando autónomos. Es más, la 'start up' catalana ha anunciado que contratará al 20% de la plantilla mientras que 8 de cada diez mensajeros seguirán trabajando por cuenta propia, al darles más libertad al poder 'pujar' por el servicio ofreciendo diferentes precios.

Pues bien, este sistema lleva pocas semanas en funcionamiento y la compañía ya ha tenido que modificar la fórmula. El sindicato CGT ha sido el que ha anunciado el cambio en su cuenta de Twitter, noticia recogida por ElSaltoDiario y confirmada por este periódico. Han publicado una captura de una de las comunicaciones a los 'riders' por parte de las empresas en el que se explica que el multiplicador (el sistema por el que los repartidores pueden pujar para ofrecer un precio más bajo de servicio) se queda en una horquilla del 1.0 al 1.3.

Por tanto, Glovo ha eliminado los peldaños más bajos, ya que hasta ahora el punto de partida era 0.7. "Aún asi queda mucho por hacer. No se parará de luchar por mejorar nuestras condiciones laborales", afirma la sección sindical, que reclama una laboralización bajo el convenio de Logística y transporte y una verdadera alternativa para los repartidores que quieran seguir siendo autónomos.

La habilidad de fijar precios es, de largo, uno de los componentes más polémicos del nuevo modelo de Glovo. La compañía explica en su web cómo funcionará el sistema: los repartidores definen cuánto quieren cobrar por el servicio de reparto estableciendo un multiplicador. Ese multiplicador se añade a una fórmula que calcula el importe total por pedido y, por tanto, el sueldo del 'rider'.

"¿Cómo sé qué multiplicador poner?", indica Glovo en su web de preguntas y respuestas para 'riders'. "Los usuarios valoran un servicio a un buen precio, pero la decisión final de qué valor poner como multiplicador es exclusiva del repartidor". Dicho de otra forma: o pones precios bajos, o no te llevas el pedido. Pero depende de ti. Al generar esa guerra de precios entre los repartidores, sostienen los detractores de la fórmula, se ven obligados a añadir más horas a sus jornadas para conseguir el mismo dinero de antes. Los 'riders' consultados denuncian que la situación se vio agravada por un cambio en la tarifa base, que en el nuevo sistema bajó hasta los 1,3 euros, menos de la mitad de la anterior, que estaba en 2,80 euros. Tras varios días de protestas, los repartidores llegaron a un acuerdo entre ellos en una asamblea celebrada este miércoles en el que solo trabajarían por el precio máximo.

Esta modificación se produce en medio de las movilizaciones que han iniciado los 'riders' en Barcelona, que incluso llegó a obligar a la compañía a cerrar el pasado lunes por la noche sus seis súpermercados fantasma al no tener repartidores para atender sus pedidos. Precisamente esos 'riders', los que prestan servicio a sus 'SuperGlovo', son el grueso de ese 20% que ha sido contratado por la compañía catalana.

El problema, denuncian repartidores consultados por este periódico, es que esto se está realizando a través de empresas de trabajo temporal. La rama catalana del sindicato CCOO ya anunció la pasada semana una denuncia ante la Inspección de Trabajo por este motivo.

"Lo que se está reclamando es que sea una laboralización efectiva y no a través de ETT, que puede constituir una cesión ilegal de trabajadores", explica Carmen Juares de CCOO Catalunya. "También se está pidiendo que se cumpla con el convenido de Logística y Transporte que debe regir esta actividad en el tema de descanso. Actualmente, la norma fija que deben tener media hora libre por cada 4 horas de actividad y la empresa les deja menos tiempo y cada seis horas", añade. Juares también enumera otras quejas como que los 'riders' no tengan acceso a una zona de reposo mientras esperan los pedidos y tengan que esperar en la calle y sentencia que la solución de Glovo "no satisface a nadie". "Los contratos se hacen a través de ETT y no se ciñen al convenido. Y el sistema para autonómos sigue fijándoles ciertas parámetros", lamenta.