Cómo cifrar tus discos duros y 'pendrives' para protegerlos (como Villarejo)

Como publicó ‘El Confidencial’, dos años después de que la Policía Nacional se hiciera con una cantidad considerable de información en manos del excomisario Villarejo, el 50 % de la misma sigue siendo inaccesible. La herramienta utilizada para protegerla es un software llamado TrueCrypt. Lo más curioso es que está calificado como obsoleto, ya que se encuentra desactualizado desde 2014, como se explica en la propia web en la que antaño se podía realizar la descarga. Pese a ello, este sistema de protección sigue siendo infranqueable.

Es muy probable que un ciudadano de a pie no cuente con información política tan relevante para la sociedad, ni para la justicia, como la que se halla en manos de este popular personaje. Sin embargo, es posible que en nuestros ‘pendrives’ o discos duros sí poseamos algunas informaciones que queremos proteger, como, por ejemplo, las fotos de un exótico viaje o documentación de carácter personal, para mantenerla a salvo de curiosos. Si te encuentras en una situación así, aquí te explicamos qué puedes hacer para mantener estos archivos fuera del alcance de miradas indiscretas o a salvo ante una eventual pérdida, tanto si trabajas con Windows, como si lo haces con macOS o Linux.

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Mikel Cid

BitLocker: el programa de Windows

Utilizar esta herramienta es una de las opciones más sencillas, pero no por ello poco efectiva. En este caso, desarrollada por Microsoft y la podemos encontrar preinstalada en la mayoría de los equipos que trabajan con su sistema operativo. En cualquier caso, puedes hacerte con ella descargándola desde su página.

Una vez que hemos confirmado que disponemos de ella, el primer paso es asegurarse de que la unidad que queremos encriptar tiene un formato correcto. Si no es así, además de las limitaciones de lectura y escritura típicas, el cifrado puede ser imposible. Si este es tu caso, basta con que realices un formateo para que no nos surja ningún problema durante el proceso.

Una vez lo tenemos a punto, el siguiente paso es tan sencillo como hacer click con el botón derecho sobre el icono del dispositivo sobre el que quieres aplicar la contraseña y darle a la opción de ‘Activar BitLocker’. Con ello, dará arranque el proceso.

Al realizar el paso anterior, se abrirá una ventana donde podrás elegir entre dos opciones: 'Usar una contraseña para desbloquear la unidad' y 'Usar la tarjeta inteligente para desbloquear la unidad'. Debes elegir la primera de ellas y escribir en dos ocasiones la contraseña que desees activar. Cuando lo hagas, Windows te alertará de que se va a generar una clave de recuperación de contraseña, que podrás guardar en tu cuenta Microsoft, en un archivo o imprimirla.

Al pulsar ‘Siguiente’, de nuevo, se abrirán dos opciones. La primera, más rápida, ofrecerá cifrar solo el espacio utilizado. La segunda, más completa, pero también más lenta, servirá para cifrar el dispositivo en su totalidad. La principal diferencia entre ambas opciones, además del tiempo que dura el proceso, es que el cifrado completo también afectará a los datos que puedas haber borrado pero aún pueden ser recuperados. Cuando hayas elegido la opción que prefieres, como siempre, dale a ‘Siguiente’.

A continuación, nos encontraremos con una nueva ventana con dos opciones más, con el objetivo de elegir el modo de cifrado: “Modo de cifrado nuevo” y “Modo de cifrado Compatible”. La opción recomendada para 'pendrive' o disco duro externo es la segunda, ya que es la que permitirá que el dispositivo cifrado funcione en otros ordenadores con Windows.

Al elegir la opción señalada, se abrirá, por fin, una última ventana. Aquí se detallará todas las opciones que has escogido en los pasos anteriores. Repasa bien para asegurarte de que no te has equivocado en ningún paso. Cuando lo hayas hecho, pulsa sobre ‘Iniciar cifrado’, y solo tendrás que esperar a que finalice.

Cuando metas esta unidad en otro ordenador con Windows, casi con toda probabilidad nos aparecerá una alerta de error de lectura. Sin embargo, a continuación, se nos informará de que el dispositivo está cifrado, con un icono con forma de unidad y un candado, que podremos ver en ‘Este equipo’. Esta es la señal de que BitLocker está realizando su trabajo. Al hacer clic sobre el icono, nos saltará una ventana para introducir la contraseña. Una vez introducida, podrás operar con toda normalidad.

BitLocker es solo una de las diferentes alternativas disponibles para quienes trabajan con Windows, aunque la mayor parte de ellas funcionan de forma muy similar. Una de ellas es Veracrypt, que puedes descargar directamente sin coste alguno desde su web.

¿Qué pasa si no uso Windows?

Si el ordenador con el que te entretienes o trabajas tiene como sistema operativo el macOS o Linux, también puedes encriptar tus ‘pendrives’ y discos duros externos. En este caso, sin embargo, el proceso es más sencillo.

Si quieres realizar esta operación con un Mac, es suficiente con que conectes al equipo una unidad formateada y hacer click en el botón derecho sobre el correspondiente icono que aparecerá rápido en el escritorio. Cuando hayas realizado este sencillo gesto, solo deberás escoger de entre las opciones disponibles en el menú desplegable la de ‘Encriptar’, tras lo que solo restará introducir una buena contraseña.

Si en cambio, eres fiel al universo Linux, el proceso que debes seguir también es muy sencillo. Una vez hayas introducido el dispositivo en cuestión, deberás hacer clic con el botón derecho sobre el acceso directo que aparece en la barra lateral izquierda de la pantalla y escoger la opción ‘formatear volumen’. Acto seguido, se abrirá una ventana en la que podrás escoger la opción de ‘cifrado’, tras lo que habrás llegado a la última parada: establecer la contraseña.

Si sigues estos sencillos pasos, serás capaz de proteger de forma muy eficaz los dispositivos de almacenamiento externos. Y, por tanto, podrás evitar que cualquiera pueda acceder a información que no deseas compartir. Eso sí, ten en cuenta que si buscas la efectividad de la protección utilizada por el excomisario Villarejo, probablemente, no lo logres.