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¡Adiós a la Vespa! Llega la bici eléctrica de lujo: batería para 100km, carga rápida y GPS
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aterrizará en ESPAÑA este año

¡Adiós a la Vespa! Llega la bici eléctrica de lujo: batería para 100km, carga rápida y GPS

80 años después de que Jean Prouvé diseñase su legendaria bicicleta, una 'start up' francesa la rescata del olvido para convertirla en un modelo conectado y de lujo. Su precio, 4.700 euros.

Foto: Fotos: M. Mcloughlin.
Fotos: M. Mcloughlin.

A excepción de que seas un erudito del diseño industrial y la arquitectura, es más que probable que no tengas la más mínima idea de quién es Jean Prouvé. Parisino de nacimiento, su apellido sirve para dar nombre a uno de los asientos más populares del mundo, la silla Prouvé, obviamente de su creación. Pero en su extenso ajuar creativo hay una joya de dos ruedas: una bicicleta creada a principios de la década de los 40, cuando Francia estaba ocupada por las fuerzas de la Alemania nazi. El objetivo no era otro que crear un método de transporte para que los trabajadores pudiesen moverse en su día a día.

Fue un 'hit' que quedó grabado a fuego en la 'hemeroteca' cultural gala. Ahora, casi ochenta años después, una pequeña 'start-up' de Bayona ha rescatado del imaginario patrio este diseño para crear una de las bicicletas eléctricas y conectadas más llamativas que aterrizarán en el mercado este año.

Foto: La nueva Mate X. (Foto: Mate)

Lujo 'made in France'

La compañía, creada por dos jóvenes galos, se llama Coleen yllevaron su creación al pasado CES de Las Vegas, que todavía nos sigue dando que hablar (por algo es la mayor feria del mundo). Fundaron la empresa en 2014, motivados por las noticias de Tesla, como ellos mismos reconocen. Pero no fue hasta el pasado curso cuando empezaron a dibujar e imaginar lo que acabaría siendo esta bici eléctrica de lujo.

placeholder Stand de Coleen en Las Vegas. (M. Mcloughlin)
Stand de Coleen en Las Vegas. (M. Mcloughlin)

El invento sorprende. Recupera el cuadro de los 'dandy horses' que se veían en 1860 en París y que sirvieron de inspiración a Prouvé y lo actualiza con un acabado blanco con franjas en diferentes colores. Al utilizar fibra de carbono consiguen dejar el peso final en tan sólo 18 kilogramos.

La guinda la pone el cuero, que recubre el asiento y los manillares. Unos accesorios artesanales y muy golosos que han querido asegurar con una serie de tornillos dedicados para evitar que algún iluminado trate de arrancar alguno de ellos. "Todas las piezas se hacen en Francia", nos cuentan. El sillín y los manguitos son obra de Voltaire, un tapicero de lujo de Bidart. El motor tiene La Rochelle como denominación de origen y las baterías en Burdeos.

placeholder Detalle del disco de Coleen. (M.Mcloughlin)
Detalle del disco de Coleen. (M.Mcloughlin)

Una bici conectada

Lo primero que llama la atención cuando uno lo ve es la pantalla que sobresale en el manillar. Es de tipo Te muestra datos como la hora, la velocidad o la batería que le queda al aparato así como los mensajes y avisos de tu móvil. "Podíamos haber añadido una pantalla táctil o notificaciones interactivas, pero decidimos que no porque pueden suponer un peligro a la hora de circular con ella", cuenta Thibault Halm, uno de los padres de esta bicicleta.

Coleen también incluye un GPS integrado, de manera que no necesitaremos el 'smartphone', por ejemplo, para seguir el trayecto que hacemos con ella.

placeholder Pantalla de Coleen. (M.Mcloughlin)
Pantalla de Coleen. (M.Mcloughlin)

Quizás más interesante es que de esta manera podremos hacer seguimiento de nuestra bicicleta a distancia, si se la dejamos a nuestros hijos, hermanos o compañeros de piso o en caso de que alguien nos la haya robado si la dejamos aparcada en la calle. Cosa que, personalmente, no haría teniendo en cuenta que el modelo más básico, el que se comercializará este año, costará 4.700 euros. Es decir, una pieza de lujo. Habrá un modelo intermedio, que también se puede reservar, que costará 5.900 euros.

"Lanzamos este 2019 en Europa y próximamente nos gustaría hacerlo en EEUU y también Asia". Una hoja de ruta completamente lógica. No hay que olvidar que en lugares como China, se está dando una gran adopción de este tipo de vehículos.

Hasta cien kilómetros de autonomía

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Detalle del manillar de Coleen. (M.Mcloughlin)

La autonomía puede ser de hasta 100 kilómetros por carga. Una de sus peculiaridades es que es una batería extraíble (de 590 Wh), que se cargan de la misma manera que se hace un 'smartphone'. Su sistema de carga rápida nos permite tenerla al 100% en dos horas y media. Con noventa minutos, al 80%. Precisamente el móvil será la llave de esta bicicleta y el centro de operaciones, ya que se podrá consultar mucha más información. "Bastará con acercar nuestro teléfono con la app abierta para que nos permita utilizarla", añade Halm. Si no tienes batería, no hay problema. Incluye un puerto USB con el que conectar tu 'smartphone' y también dispondrá de un modo de desbloqueo manual.

Versión de 45km/hora

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Detalle del sillín. (M.Mcloughlin)

El modelo que se comercializará en Europa a partir de este verano tendrá un motor (de 50nm de torque) que alcanzará los 25 kilómetros por hora, el límite que se impone en la Unión Europea para las bicicletas asistidas por motor eléctrico. Sus frenos son hidráulicos y no tiene una cadena, sino una correa dentada, de manera que no es necesario engrasarla, tal y como indican sus creadores. El motor "La idea es que sea para el día a día, para moverse por las ciudades y sus entornos. Y tiene que ser cómodo en todos los aspectos".

El primer modelo comercial alcanzará los 25km/h, pero trabajan en uno que alcance los 45km

Sin embargo, ya tienen en el horno la versión que podrá alcanzar hasta 45 km/hora. En países como España ese modelo se regiría como 'ciclomotor ligero' de manera que necesitará algunos ajustes como luz de freno trasera así como registrar el vehículo. Algo que podría hacer que nos olvidásemos de las clásicas Vespas y otras 'motillos' de ciudad. Eso sí, su precio también acelera. Hasta los 8.000 euros por este modelo 'Speed One', que tardará algo más en llegar al mercado.

A excepción de que seas un erudito del diseño industrial y la arquitectura, es más que probable que no tengas la más mínima idea de quién es Jean Prouvé. Parisino de nacimiento, su apellido sirve para dar nombre a uno de los asientos más populares del mundo, la silla Prouvé, obviamente de su creación. Pero en su extenso ajuar creativo hay una joya de dos ruedas: una bicicleta creada a principios de la década de los 40, cuando Francia estaba ocupada por las fuerzas de la Alemania nazi. El objetivo no era otro que crear un método de transporte para que los trabajadores pudiesen moverse en su día a día.

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