Es noticia
Por qué eres incapaz de cerrar Facebook aunque sepas que estás perdiendo el tiempo
  1. Tecnología
network effect capa tu acceso a las redes

Por qué eres incapaz de cerrar Facebook aunque sepas que estás perdiendo el tiempo

Network Effect reflexiona sobre el diseño de las redes sociales y las aplicaciones, que nos hacen pasar más tiempo del aconsejable, y deseable, usándolas

Foto: Network Effect cifra en 8 minutos y 7 segundos el tiempo que se debe consultar Facebook al día. (Reuters)
Network Effect cifra en 8 minutos y 7 segundos el tiempo que se debe consultar Facebook al día. (Reuters)

Hora de acostarse, que mañana hay que madrugar... Pero vamos a echar el último vistazo a Facebook. Quizá no tengas notificación alguna, pero un amigo ha publicado una nueva foto o compartido una actualización de Cabronazi. O si no, una de las páginas que sigues acaba de lanzar un concurso. Vamos a probar suerte.

Ahora Facebook te sugiere entrar a una nueva página. Y pinchas. Quizá le des a “me gusta”, quizá no. Mientras tanto, te ha llegado un nuevo mensaje. Y justo cuando lo respondías y te ibas, alguien ha dejado un comentario en tu muro. Eh, ¿de qué es ese anuncio que hay en un lateral?

Network Effect permite navegar en Facebook durante 8 minutos y 7 segundos. Después, se bloque el acceso para que “regreses“ a tu vida

Perdemos mucho tiempo en internet y el diseño es culpable de ello. Es algo sobre lo que nos hace reflexionar Network Effect, un proyecto artístico impulsado precisamente por uno de los primeros responsables de software de Instagram, Gregor Hochmuth.

El internauta solo puede pasar un determinado periodo de tiempo en Network Effect, con el fin de evitar que se distraiga de otros placeres u obligaciones. Dicho periodo viene determinado por el lugar de donde proceda su IP. Por ejemplo, desde España son 8 minutos y 7 segundos al día, calculados según la esperanza de vida media (81,2 años). Una vez pase este tiempo, “tu acceso se bloqueará durante un día, para que puedas regresar a tu vida”, reza la web.

Y mientras corre el reloj, ¿qué podemos hacer en Network Effect? Elegimos alguna de las palabras clave que nos proponen de manera confusa: “azul”, “agujero”, “caliente”… Y comienza una retahíla de vídeos inconexos extraídos de YouTube, con los audios superpuestos. Una locura. Mientras tanto, podemos ver gráficos o textos relacionados con esa palabra. Si paramos la grabación, escuchamos el latido de un corazón.

Gregor salió en 2014 de Instagram después de trabajar en el desarrollo de su primera app para Android, entre otros proyectos. Fundó su propia compañía de análisis de datos y se alió con Jonathan Harris, un artista que precisamente usa los datos y la tecnología para conformar sus obras, con el fin de hacernos reflexionar. Según explica Gregor a Teknautas, ambos querían crear algo “sobre cómo elegimos pasar nuestro tiempo”. Dicho y hecho.

Cuando uno navega por Network Effect percibe lo mismo que cuando navega por toda la Red: está lleno de contenido. Y es fácil saltar de un lugar a otro. Y desesperarse en el caos: escuchas, ves, pero no sabes qué está pasando.

Es fácil perderse entre etiquetas o enlaces para seguir a otras personas, ya no sólo en Instagram, sino también en Twitter o Facebook

Gregor explica que, cuando trabajaba en Instagram, “quería ayudar a la gente a hacer las cosas mejor: subir fotos, compartirlas con facilidad…” Pero, al final, es fácil perderse entre etiquetas o enlaces para seguir a otras personas, ya no sólo en Instagram, sino también en Twitter o Facebook.

Los 10.000 vídeos que forman Network Effect fueron extraídos de internet. Trabajadores de Mechanical Turk fueron contratados para sacar un segundo de cada uno de ellos, en los que apareciera gente haciendo cosas como reír, mascar, comer… Cada una de estas acciones está acompañada de búsquedas de Twitter y Facebook en tiempo real.

Un manifiesto sobre el diseño

Son muchos los que señalan el diseño de estas redes sociales, lleno de saltos, como el responsable de que perdamos tiempo en ellas. No se trata de estar un rato o de pasar el tiempo necesario para responder comentarios o mandar mensajes, sino pasar más tiempo del adecuado.

A la vez que Hochmuth y Harris desarrollaron Network Effect, otras personas se plantean debates del mismo tipo sobre el diseño y el tiempo que nos hace pasar en internet. Existe incluso un manifiesto llamado Diseño para un tiempo bien gastado, que dice lo siguiente: “Creemos en la posibilidad de un diseño mejor, que permita conectarnos sin ser absorbidos, y desconectarnos sin echar de menos algo importante”.

Detrás de este manifiesto se encuentra el filósofo y emprendedor Tristan Harris. En una charla TED, incitó a que los diseñadores ayudaran a crear una nueva “relación” con la tecnología, “que nos devuelva la elección sobre cómo pasamos el tiempo con ella”. Según Harris, cada vez que se nos interrumpe, por ejemplo, con una notificación de Hangouts o de Facebook, cuesta 23 minutos volver a concentrarse.

Pasar tiempo en Facebook y su narcótico diseño nos hace infelices. Según un estudio de 2013 de la Universidad de Michigan, mientras más tiempo pasan los usuarios en la red social, más tristes se sienten. Si se apuesta por un nuevo diseño, nuestras vidas podrían cambiar. A mejor, según estos expertos.

Hora de acostarse, que mañana hay que madrugar... Pero vamos a echar el último vistazo a Facebook. Quizá no tengas notificación alguna, pero un amigo ha publicado una nueva foto o compartido una actualización de Cabronazi. O si no, una de las páginas que sigues acaba de lanzar un concurso. Vamos a probar suerte.

El redactor recomienda