Nada detiene a 'The Pirate Bay'

Le han obligado a cambiar de dominio al menos seis veces, tiene causas abiertas en un puñado de países occidentales y se ha convertido en el principal objetivo del lobby de los derechos de autor internacional, pero nada, ni nadie, puede frenar el crecimiento de The Pirate Bay. Según informa TorrentFreak, el portal de descargas torrent por excelencia ha registrado en los dos últimos años un crecimiento en las aportaciones de usuarios del 50%, hasta alcanzar los 2,8 millones de archivos online, con casi 19 millones de usuarios únicos (se contabilizan como un click por IP).

Durante el mes de noviembre se subieron a The Pirate Bay 79.125 archivos, una cifra que se asemeja a los datos de septiembre, pero que está muy por encima de lo registrado en los tres últimos años, dibujando una pirámide de constante crecimiento.

Por tipos de archivo, el vídeo es el absoluto dominador, copando el 54% de todo el contenido del portal sueco. Muy por detrás aparece la música, con un 17%, la pornografía con un 13%, y por último juegos y software, que conjuntamente suponen una de cada diez descargas.

Puede relacionarse el resurgimiento de los archivos torrent con la desaparición de Megaupload y el control férreo que se está ejerciendo sobre el contenidos del resto de servidores del estilo. En el gráfico superior puede comprobarse que, tras el cierre del portal de Dotcom en enero de 2012, se da un paulatino avance de The Pirate Bay, que toma el impulso definitivo a comienzos del año que acabamos de despedir.

Ataques desde diversos frentes

El crecimiento del portal sueco coincide, también, con un periodo plagado de tumultos legales. Los problemas comienzan en 2007, cuando se filtró que las majors del entretenimiento, comandadas por las filiales escandinavas de Sony, Universal, Atari o Activision, discutieron la posibilidad de contratar hackers para realizar un ataque de denegación de servicio sobre The Pirate Bay. Desde entonces, los fundadores de The Pirate Bay Gottfried Svartholm, Fredrik Neij y Peter Sunde peregrinan por los tribunales a lo largo de Suecia enfrentándose al sector del entretenimiento con más pena que gloria.

Hasta mediados de 2012 los hábiles abogados de TPB habían conseguido postergar penas y multas mediante recusaciones de jueces y apelaciones de las sentencias. En septiembre de ese año, Svartholm, fue detenido en Camboya por no cumplir la pena de un año de prisión que le había impuesto la Corte de Estocolmo. En realidad Svartholm no huía de la justicia, sino que llevaba residiendo en Camboya varios años; tampoco daba el perfil de criminal, sino de un especialista de informática que a sus 29 años se había ganado el respeto de la red tras fundar, antes de The Pirate Bay, BitTorrent, uno de los clientes de torrent más populares. De la mezcla de estos ingredientes surgió el mártir perfecto para The Pirate Bay y la suerte de discurso victimista que viene practicando en los últimos años.

A partir de este punto, The Pirate Bay se ha visto obligado a cambiar el emplazamiento de sus servidores hasta en seis ocasiones para vadear las restricciones legales. De Suecia se mudaron a Groenlandia y, en abril de 2013, a la isla de San Martin en las Antillas Holandesas. Más tarde pasarían por la Isla de la Ascensión, Perú y Guyana hasta el retorno a Suecia, el punto de partida, hace apenas una semana. Mientras, sus contenidos navegan por esas aguas sin jurisdicción que es la nube, sin que nada pueda detenerlos.