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Line supera el complejo de Edipo y los 140 millones de usuarios
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LA 'APP' GRATUITA APUESTA POR EL MERCADO ESPAÑOL

Line supera el complejo de Edipo y los 140 millones de usuarios

El doctor Freud tendría algo que decir sobre este asunto. La historia de la aplicación gratuita de mensajería Line, principal competencia de WhatsApp en el mundo,

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Line supera el complejo de Edipo y los 140 millones de usuarios

El doctor Freud tendría algo que decir sobre este asunto. La historia de la aplicación gratuita de mensajería Line, principal competencia de WhatsApp en el mundo, representa una nueva versión del complejo de Edipo. La marca japonesa nació a la sombra de la firma de Silicon Valley, y le ha costado auténticos milagros desmarcarse. "Nosotros no somos WhatsApp". A base de repetirlo, el mensaje ha calado. Los usuarios comienzan a ver en Line un producto distinto, mientras los especialistas empiezan a pensar que hay un sólido modelo de negocio detrás de la 'app'. 

Superados los 140 millones de usuarios en el mundo y los 12 millones en España, quizás ha llegado el momento de declarar que Line ha matado a su padre, al menos de palabra. Desde su explosivo nacimiento, la aplicación había sido vilipendiada por quienes la consideraban una imitación de WhatsApp, y cuyo único mérito es la gratuidad, frente a las suscripciones del sistema de mensajería más universal.

Mientras tanto, Line ha seguido a lo suyo, ganando usuarios a un ritmo sin precedentes -ni siquiera en el caso de Facebook- como un adolescente rebelde y empeñado en su independencia.

Así lo hicieron saber esta semana los representantes de la compañía japonesa en la última edición de The App Date, el encuentro de referencia sobre aplicaciones en España, celebrado en HUB Madrid. El recientemente nombrado director de marketing en España de la compañía, Carlos Vasallo, franqueado por Sunny Kim, la número dos de Line en el mundo, explicaron a los profesionales la hoja de ruta a corto plazo de una 'app' de mensajería.

Line ha demostrado ser un rodillo a la hora de captar a usuarios. En España, más de cinco millones de registros se han producido sin la mediación de ningún tipo de campaña de marketing. La iniciativa de WhatsApp de no renovar gratuitamente las suscripciones al servicio hizo el resto. La desbandada de clientes ha llenado las bases de datos de la compañía japonesa, aunque en el horizonte se presentan ciertos obstáculos.

En los medios especializados suele hablarse de que Line obtiene con mucha facilidad nuevos registros, pero en cambio una gran masa de sus usuarios no son activos. Descargan la aplicación, pero no la utilizan. Para Sunny Kim, solamente se trata de "rumores", y "aunque existen diferencias entre los distintos mercados, la actividad de los usuarios está creciendo en todo el mundo", señala la directiva a Teknautas.

Una de las razones esgrimidas como causa de esta posible inactividad, al menos en el caso español, es el segmento de usuarios al que se dirige la compañía japonesa. Se trata de un target eminentemente joven, y en ese sentido se podría estar creando una brecha de incomunicación en los rangos de edad superiores. Muchos usuarios dispuestos a utilizar Line en exclusiva no pueden hacerlo porque una gran mayoría de sus contactos todavía no utilizan la 'app', por eso deben recurrir a WhatsApp.

En el caso del público joven, no cabe duda: el éxito es rotundo. Con la gratuidad por bandera y una amistosa filosofía de marca, extrapolada al cuidado interfaz de la aplicación, los niveles de interacción entre los menores de treinta años quedan fuera de toda duda. "El target de Line es bastante joven, se sitúa entre 18 y los 29 años. En España, a medio plazo nos planteamos incrementar la base de registros, y por eso seguiremos haciendo campañas y eventos. Pero también es una prioridad mejorar el engagement de la aplicación", apunta Carlos Vasallo.

A Line no le gusta hablar de su competencia: ni de WhatsApp, ni de Facebook. No obstante, de momento están obligados a hacerlo porque las dudas sobre su modelo de negocio han planteado una serie de incógnitas. La solución es sencilla. Simplemente, Line es diferente.

"Nosotros no tenemos por qué cobrar porque Line tiene cuatro líneas muy claras de ingresos. En primer lugar, el modelo de stickers, los emoticonos evolucionados de Line, de los cuales algunos son de pago. Después, la parte de cuentas oficiales, una plataforma de marketing movile a disposición de las grandes cuentas para hacer eventos de marca o promociones", explica el director de marketing.

La tercera pata de su modelo de negocio tiene que ver con la sección de gaming de la aplicación, y la cuarta es "Line Play, la comunidad avatar de Line, donde los usuarios pueden ir comprando cosas a través de sus coins, y que también funciona como plataforma publicitaria", continúa Carlos Vasallo.

"WhatsApp es un sistema de mensajería instantánea, pero no tienen la plataforma de marketing movile, ni el CMS, ni la plataforma de juegos. Nosotros nos posicionamos de una forma distinta, tenemos un modelo de negocio totalmente claro. WhatsApp que no tiene nada de eso, por eso tiene que cobrar o buscar los ingresos como pueda. Los ingresos de Line son muy potentes, en España todavía no porque estamos desarrollando toda la parte corporativa, pero en Asia los ingresos son espectaculares", reflexiona Vasallo.

La ventaja de WhatsApp es que llegó primero al mercado, pero Line ha encontrado, mediante una estrategia inteligente, una puerta de entrada cuyos resultados, en términos de rentabilidad, están por demostrarse en España, donde no ha enraizado todavía una cultura de micropagos potente. A favor de la compañía japonesa están los datos. España cuenta con los índices más altos de penetración de smartphones en Europa, y es clave para el desembarco de cualquier producto en el inmenso mercado hispanohablante.

El doctor Freud tendría algo que decir sobre este asunto. La historia de la aplicación gratuita de mensajería Line, principal competencia de WhatsApp en el mundo, representa una nueva versión del complejo de Edipo. La marca japonesa nació a la sombra de la firma de Silicon Valley, y le ha costado auténticos milagros desmarcarse. "Nosotros no somos WhatsApp". A base de repetirlo, el mensaje ha calado. Los usuarios comienzan a ver en Line un producto distinto, mientras los especialistas empiezan a pensar que hay un sólido modelo de negocio detrás de la 'app'.