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¿Por qué el número de autónomos no para de subir y bajar?
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MONTAÑA RUSA EN LOS DATOS DE AFILIACIÓN

¿Por qué el número de autónomos no para de subir y bajar?

A día de hoy, ya sabemos que el mes de marzo ha traído consigo un aumento en el número de autónomos, que ha sumado 4.866 afiliaciones

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¿Por qué el número de autónomos no para de subir y bajar?

A día de hoy, ya sabemos que el mes de marzo ha traído consigo un aumento en el número de autónomos, que ha sumado 4.866 afiliaciones al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Desde gran parte de los colectivos de autónomos se ha celebrado este hecho y se ha destacado la importancia del crecimiento de autónomos para la creación de empleo en nuestro país.

Sería más que comprensible encajar estas subidas bajo la perspectiva de que, ante los desastrosos datos de destrucción de empleo, son muchos los ciudadanos que, desesperados por que nadie les dé trabajo, deciden dárselo a sí mismos e intentar suerte por su cuenta. Y más tarde, quién sabe, quizá incluso podrían dar empleo a otras personas.

Los datos no paran de subir y bajar

Sin embargo, los datos de afiliación de trabajadores autónomos parecen subidos en una montaña rusa que cada mes nos depara unas cifras inquietantes. ¿Cómo es posible que el número de autónomos pierda más de 7.000 afiliaciones un mes, recupere 3.000 al siguiente, suba otros 4.000 al siguiente y acabe volviendo a perder? ¿Tan caótica y azarosa es la coyuntura económica de nuestro país que las cifras de autónomos suban o bajen casi sin explicación lógica?

A menudo, los políticos e incluso los colectivos de autónomos celebran de manera entusiasta las subidas de afiliaciones, por minúsculas que sean, alabando a los autónomos y destacando su importancia como creadores de empleo y como motor de crecimiento para el país. Sin embargo, lo que la mayoría de políticos y colectivos saben -y rara vez cuentan- es que estos datos de crecimiento no son sólo esperables, sino que además, y por desgracia, no son indicativos de recuperación alguna.

Altas en meses concretos

Para interpretar estos datos, es necesario tener algo de perspectiva y, sobre todo, de análisis. Estos dos últimos meses han sido los primeros en registrar un aumento de autónomos (4.635 en febrero y 4.866 en marzo) tras siete meses de brutales caídas. ¿Quiere decir esto que la economía se está recuperando y que el tejido laboral se amoldando a un nuevo escenario en el que los autónomos van a cobrar aún mayor protagonismo? En realidad, no.

Basta con echar la vista atrás y apuntarse dos palabras: altas estacionales. Si miramos los datos de años anteriores, veremos que los meses comprendidos entre febrero y junio siempre traen un significativo aumento en el número de autónomos. Este aumento se debe, básicamente, a los proyectos empresariales que basan su negocio en verano: restaurantes, hostelería focalizada en sitios turísticos, establecimientos de turismo rural y una larga lista de profesiones más o menos variopintas (gerente de 'chiringuito' de playa, feriantes, organizadores de ocio nocturno...) que afloran en verano.

Los datos no mienten, y los de 2011 fueron claros: entre enero y junio del año pasado se produjeron 6.367 altas. De hecho, de esas 6.367, nada menos que 3.850 se produjeron en junio. En 20120 pasó algo similar, con 11.859 altas entre febrero y junio.

Debacle en el resto de meses

Porque, ¿qué pasa el resto de los meses? Que llega la debacle. Entre julio y diciembre de 2011, nuestro país perdió casi 30.000 autónomos, con lo que de poco sirvieron las 6.367 altas entre enero y junio. En 2010 fue aún peor: frente a las 11.589 altas entre febrero y junio, sólo los meses de julio y agosto ya se cargaron a 41.403 autónomos.

Entonces, ¿de qué datos nos fiamos?

Parece que la única forma de tomar datos realmente representativos es acudir a las cifras interanuales. Y éstas no podrían ser más negativas. Ya hemos podido hacer el cálculo entre el primer semestre de 2010 y 2011, en el que hay una caída de altas de 5.492 autónomos de un año para otro. Si nos venimos a 2012 y miramos las estadísticas de marzo, por ejemplo, veremos que, pese a las 4.866 altas de este mes, las estadísticas muestran un descenso cercano al 33% interanual, ya que en marzo de 2011 hubo 7.031 altas.

En cuanto a los datos absolutos, son demoledores: España perdió 32.579 autónomos en todo 2011, y la situación no tiene pinta de mejorar, ya que sólo en enero de 2012 ya se perdieron 30.458 autónomos. Ahora mismo las cifras están subiendo, pero mucho tendrán que hacerlo si no queremos que 2012 también sea un año de debacle en el sector del autoempleo.

A día de hoy, ya sabemos que el mes de marzo ha traído consigo un aumento en el número de autónomos, que ha sumado 4.866 afiliaciones al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Desde gran parte de los colectivos de autónomos se ha celebrado este hecho y se ha destacado la importancia del crecimiento de autónomos para la creación de empleo en nuestro país.