De la huelga a la revolución emprendedora

Steve Case protagonizó hace algo más de una década la mayor fusión de la historia de Internet. Se integraban en una sola empresa AOL y Time Warner, un viejo emporio de medios que vio el futuro de la digitalización. Case fracasó al frente una fusión de más de 100.000 millones de dólares entre esta dos compañías. Lo vio todo el mundo, lo juzgó el mercado y tuvo que salir de la empresa. Ahora, años más tarde, el cofundador de AOL lidera la nueva ola emprendedora en EEUU, país en el que la tolerancia al fracaso es parte fundamental de su dinamismo económico. Lo ha vuelto a intentar y ha fundado un megafondo para invertir en nuevas empresas (Revolution) y enarbola la bandera del emprendimiento a través del programa público-privado Start-up America, que ha sido clave en la reciente reforma laboral que ha puesto de acuerdo a republicanos y demócratas al otro lado del Atlántico. Han construido un ejemplo a seguir en pleno debate desenfocado sobre huelgas laborales contra no se sabe qué. España necesita referentes como EEUU los busca con un 'fracasado', a los ojos ibéricos, como Case.

El principal resultado de esas nuevas políticas es una verdadera alfombra roja para los emprendedores, inventores e innovadores, que puede generar un boom de creación de nuevas empresas y de nuevo empleo. El motivo es que se facilita, como nunca, la inversión en este tipo de compañías. Hay tres ejes principales que cambian: rebajas fiscales, eliminación de trabas en la parte administrativa (por ejemplo, en la información contable) y, por último, la apertura de la inversión en estas empresas a todo el mundo por la vía del crowdfunding, que permite agrupar microinversiones de particulares unidos para financiar una empresa, hasta en un millón de dólares.  Según el informe de referencia de la Fundación Kauffman, las empresas existentes y consolidadas históricamente destruyen empleo, mientras que las nuevas lo crean. 

Cualquier ahorrador español hubiese estado más seguro fuera del sistema financiero, invirtiendo su dinero en jóvenes empresas en lugar de entramparse en colocaciones de participaciones preferentes, acciones de 'dinosaurios' bancarios o pagarés de dudosa solvencia.

"Para resolver la lacra del desempleo en España es necesario facilitar e impulsar la creación de nuevas empresas", opina el abogado Sergio Antón, de Gómez Acebo & Pombo. En este sentido, la inversión, el capital inicial, es la gasolina fundamental de todo el proceso de creación de empleo y dinamización de la economía. Por eso, premiar la inversión en start-ups puede ser bastante más útil y productivo para combatir el desempleo en lugar de hacerlo para que un inversor meta su capital en bolsa para financiar una multinacional, en bonos soberanos para financiar el exceso de gasto de un Estado o en materias primas para fomentar la especulación sobre recursos 'potencialmente' escasos. Cualquier ahorrador español hubiese estado más seguro fuera del sistema financiero, invirtiendo su dinero en jóvenes empresas en lugar de entramparse en colocaciones de participaciones preferentes, acciones de 'dinosaurios' bancarios o pagarés de dudosa solvencia.

Del Gobierno de Mariano Rajoy se esperaba mucho en materia de estímulo económico y desde el ámbito de emprendedores, pero hasta ahora han sonado más fuerte las medidas de recorte y adelgazamiento económico. También se aguardaba mucho en lo que algunos denominan rumbo país, algo fundamental en tiempos de crisis. Lo dijo el actual Presidente del Gobierno hace justo un año, en León, cuando todavía era jefe de la oposición. Conviene recordarlo. "El medio para que haya empleo es que haya gente que emprenda. España necesita un millón de emprendedores". ¿Dónde están las medidas dirigidas al 90% del tejido productivo? ¿A los autónomos? ¿A los creadores de empresas innovadoras? Si el único plan de estímulo adoptado por el equipo Rajoy está dirigido a beneficiar a los contratistas de la Administración Pública... estamos muertos como economía. Es verdaderamente preocupante ver como la primera línea de los miembros del Gobierno domina el arte de estudiar, legislar, gobernar, conceder, registrar, hacer carrera y, sobre todo, opositar. La mayoría lo han hecho. Pero, ¿tienen experiencia en emprender, vender y competir?