2012, ¿año de nuevas consolas?

Puede que los Reyes Magos hayan dejado debajo del árbol alguna de las consolas o juegos actualmente a la venta pero esto no significa, ni mucho menos, que vaya a ser la última inversión en videojuegos del año. Las compañías dan por amortizadas las actuales consolas y los juegos con perfil 'AAA' (los más ambiciosos en todos los aspectos) ya tienen requisitos técnicos que las superan. Y es que 2012 bien podría ser el año del lanzamiento de las nuevas plataformas de Nintendo, Sony y Microsoft. ¿Cuándo? La fecha exacta permenece bajo cinco cerrojos y ni siquiera la conocen los propios empleados de las compañías. No obstante, sí hay indicios para pensar que en los próximos doce meses liquidaremos la séptima generación de videoconsolas y empezaremos a entrever cómo nos divertiremos durante la próxima década.

Nintendo golpea primero

Nintendo es el electrón libre de la Santísima Trinindad 'videojueguil'. A diferencia de Sony y Microsoft, la compañía de Kyoto no compite por el favor de los 'hardcore gamers' o 'jugones', sino que está más enfocada al público infantil, al 'casual' y al nostálgico. Se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre innovación, diversión y coste, no de poner la última -y muy cara- tecnología al servicio de programadores externos. El modelo de negocio de la 'gran N' se basa en que los juegos estrella, los que justifican la compran de la consola, sean fabricados en casa. Es el caso de franquicias como Mario, Zelda o Donkey Kong, todas surgidas de la mente genial de Shigeru Miyamoto.

Así, Nintendo ya tiene en el mercado su portátil de octava generación (Nintendo 3DS) y ha presentado la heredera de la archifamosa Wii: la Wii U. Sus bazas, como puede verse en el tráiler de presentación, son: alta resolución, compatibilidad con periféricos antiguos y la concepción del mando como centro de juego. Saldrá al mercado en la segunda mitad del año y se espera un coste final entre los 200 y los 350 euros, la horquilla habitual en la que se mueve la compañía. Este precio, menor que el de su competencia, estaría motivado porque Wii U será una consola tecnológicamente entre la 7º y la 8º generación, superando ligeramente en rendimiento a Xbox 360 y PlayStation 3, pero por debajo de las nuevas máquinas que presenten Microsoft y Sony. Se trata de un sistema ideal, por ejemplo, para hacer funcionar conversiones de grandes juegos estrenados en Xbox y PS3 pero que quedaron excluidos de Wii por su escasa capacidad de procesamiento.

Pistas, rumores y mucha prisa

Hasta aquí los hechos consumados; ahora llegan las especulaciones. Empezamos con Ubisoft (Assassin's Creed), cuyos empleados han filtrado a la revista Edge estar trabajando ya con un nuevo modelo de Xbox. De ser cierto nos encontraríamos relativamente cerca de su anuncio, ya que los fabricantes esperan hasta el último momento antes de repartir los prototipos de sus máquinas: "Es necesario porque la consola debe salir con un catálogo interesante de juegos, pero al dejar la máquina a un estudio le pierdes la pista; no sabes quién la va a usar, ni cómo, ni dónde", explicaba informalmente un directivo de Microsoft en la pasada Gamefest. De la nueva consola, bautizada oficiosamente como "Xbox 720", solo se sabe que montaría un procesador gráfico AMD hecho a medida, abandonando así los componentes de la siempre solvente ATI. 

Otro dato para terminar de convencer a los más excépticos: un tuitero descubrió que hasta cuatro empleados de la casa fundada por Bill Gates habrían actualizado recientemente sus CV para informar que están envueltos en un "proyecto de nueva generación". Se trata de creativos y personal de márketing, y no de ingenieros, lo que podría corroborar la idea de que el producto está en sus últimas etapas.

En el caso de PlayStation las noticias también surgen de un rumor. Según asegura Edge, algunos de los estudios más cercanos a Sony han abandonado la producción para PlayStation 3 y en la actualidad se centran en una nueva tecnología gráfica adoptada por la nueva consola. Además, el sector de los videojuegos estima que Sony hará lo que pueda por lanzar la PS4 antes que Microsoft haga lo propio, al menos si han aprendido de los errores del pasado. En 2006 llegaron al mercado un año después que su principal competidor y con un precio más alto (casi 600 euros). ¿Las consecuencias? PlayStation 3 es la consola esta generación menos vendida, cerca de Xbox, pero a un mundo de Wii. Sin embargo, parece que los nipones se han puesto las pilas y su portátil PS Vita competirá con la 3DS de Nintendo a partir del próximo 22 de febrero.

Lo lógico sería que ambas compañías desvelen públicamente sus nuevas máquinas en 2012. Las 'big news' vendrían si alguna se animase a lanzarla al mercado para las próximas Navidades, dado que el talento corporativo se está reorientando hacia el futuro y se avecina un año yermo en términos de innovación y desarrollo para nuestras consolas. Sea como fuere, parece obvio que la carrera por la octava generación ya está en marcha.