Es noticia
La NASA vende sus viejos transbordadores a precio de saldo
  1. Tecnología

La NASA vende sus viejos transbordadores a precio de saldo

La crisis económica no pasa desapercibida para la NASA. La agencia espacial estadounidense se ha visto obligada a reducir un 30% el precio de los transbordadores

Foto: La NASA vende sus viejos transbordadores a precio de saldo
La NASA vende sus viejos transbordadores a precio de saldo

La crisis económica no pasa desapercibida para la NASA. La agencia espacial estadounidense se ha visto obligada a reducir un 30% el precio de los transbordadores que puso a la venta hace poco más de un año, valorados entonces en 42 millones de dólares. Con la jubilación de estas naves, la NASA, que actualmente sobrevive con un presupuesto constreñido, pondrá fin a un periodo que comenzó allá por 1981 con el lanzamiento del primer Columbia. El gobierno norteamericano quiere que museos, escuelas y otras instituciones culturales conserven el legado aeronáutico más importante de la segunda mitad del siglo XX.

Hasta una veintena de organismos han mostrado su interés por hacerse con uno de los viejos transbordadores, lo que invita a la NASA a pensar que la reducción (ahora cuestan 28,8 millones de dólares) del precio facilitará su colocación en el mercado. Así se ha expresado una portavoz de la agencia, que en declaraciones recogidas por AP ha asegurado confiar en conseguir varios compradores.

De momento, el transbordador Discovery ya tiene destino: el Museo Nacional del Aire y el Espacio, dependiente de la Smithsonian Institution, pero el Atlantis y el Endeavour aún esperan la llegada de sus próximos cuidadores. Las naves serán trasladadas desde el Centro Espacial Kennedy de Florida hasta sus nuevas ubicaciones, en algún aeropuerto estadounidense, y deberán ser instaladas en una zona interior, a refugio de condiciones meteorológicas adversas. El traslado no tendrá lugar en ningún caso antes de julio de 2011, seis meses antes de lo que en un principio pensaba la NASA. El precio fijado por la agencia cubre todos estos gastos de desplazamiento.

Dos décadas de servicio

 

Los transbordadores espaciales, shuttle en inglés, llevan desde 1981 trasladando a los astronautas de la superficie terrestre a diferentes órbitas. Su aparición en la carrera espacial “abrió el camino para una nueva generación de astronautas”, como afirma la especialista en temas espaciales Nadjejda Vicente en su libro La cuenta atrás: de la carrera espacial al turismo cósmico, publicado el año pasado por el Gobierno de Canarias.

En un principio resultaron muy útiles. Además de la nave, que es capaz de aterrizar en posición horizontal, como cualquier avión comercial, los cohetes propulsores pueden ser rescatados del mar (tras el desacoplamiento) y reutilizados para un posterior lanzamiento. Sin embargo, como explica Vicente “los vuelos de este avión espacial han resultado mucho más costosos y menos seguros de lo que inicialmente estaba proyectado”. Esto, continúa la autora, se debe a que los transbordadores “conllevaron a la producción de una tecnología tan cara y complicada que esquilmó los recursos disponibles para el resto de su programa espacial”.

La agencia, que en los últimos años ha visto aumentada su competencia con el vertiginoso impulso chino para llegar a la Luna y encontrar helio-3, se encuentra desarrollando la transición entre el fin programa Shuttle y el inicio de Constellation, con el que pretende volver al satélite a comienzos de la próxima década.

Este proceso comenzó tras el anuncio en enero de 2004 del entonces presidente George W. Bush de la puesta en marcha un nuevo plan para robustecer los intereses económicos, científicos y de seguridad a través de un programa espacial que combinara la exploración humana y robótica.

Actualmente el programa del transbordador espacial ocupa 640 instalaciones, usa más de 900.000 piezas diferentes de equipamiento y tiene a 2.000 empleados civiles en nómina. El valor total de los equipos asciende a más de 12.000 millones de dólares y a esto hay que sumar el montante de los inmuebles gubernamentales que ocupa, cuyo valor es de unos 5.700 millones de dólares. Todo ello supone una cuarta parte del catálogo de instalaciones de la agencia.

La crisis económica no pasa desapercibida para la NASA. La agencia espacial estadounidense se ha visto obligada a reducir un 30% el precio de los transbordadores que puso a la venta hace poco más de un año, valorados entonces en 42 millones de dólares. Con la jubilación de estas naves, la NASA, que actualmente sobrevive con un presupuesto constreñido, pondrá fin a un periodo que comenzó allá por 1981 con el lanzamiento del primer Columbia. El gobierno norteamericano quiere que museos, escuelas y otras instituciones culturales conserven el legado aeronáutico más importante de la segunda mitad del siglo XX.

DMAX