¿Y si contestamos al SPAM?

La primera regla de oro que todo usuario de Internet debe respetar (ya sea habitual o esporádico) es que nunca, nunca y bajo ningún concepto, se debe responder al SPAM ¿El motivo? Porque es muy posible que su cuenta se haya generado aleatoriamente por un ordenador y esté en estado latente hasta que algún despistado contesta y la activa. En definitiva, que la víctima se pone en el disparadero involuntariamente y su cuenta pasa a ser objetivo preferente de estos amantes de la intimidad ajena.

Para corroborar esta máxima, la empresa de seguridad McAfee ha realizado un experimento al que ha bautizado precisamente S.P.A.M. y que certifica nuestras peores sospechas: responder al SPAM es un cyber suicidio. Para ello la firma norteamericana contrató a 50 voluntarios de diez países a los que se les dio la orden de circular a contramarcha y responder desde sus ordenadores a todos los correos de SPAM que les fueran llegando.

El experimento fue aun más lejos, ya que se entregó a estos osados respectivas VISAs para que compraran a su libre elección los productos ofrecidos por los spammers (ya se sabe, Rolex, Viagra, Levitra, etc...). Los resultados fueron aun peores de lo esperado y los voluntarios recibieron cada uno más de 70 correos electrónicos no deseados al día. ¿Se lo imagina? Tener que lidiar cada mañana con semejante cifra de intrusos en la bandeja de entrada además de ser un tostón, es una rémora para la productividad.

Pero la situación pasó de marrón a negro cuando descubrieron que ninguno de los voluntarios que compró el material ofertado de forma tan coactiva lo recibió en su domicilio, con lo cual el delito además de la intimidad cobra tintes de estafa. Y peor aún, y es que aquellos que al comprar sus presuntos Rolex dieron sus direcciones postales, empezaron a encontrarse con sus buzones físicos bombardeados con publicidad no deseada.

Visto el desastre, ¿cómo mantenernos ajenos al SPAM? Está claro que para los voluntarios de esta prueba la forma de volver a tener la cuenta operativa es eliminarla y crear una nueva, pero para el resto de los usuarios, los mejores consejos pasan por no responder jamás a los spammers, no publicar nunca la dirección en lugares visibles de la red y usar preferentemente los servicios en web como GMail, Yahoo! o Hotmail, que además de libres de virus, mantienen con sorprendente eficacia a raya al spam.