La detenida en Móstoles por envenenar a sus compañeros se defiende: "Desinfectaba todo por el coronavirus"

Fue detenida el pasado martes por la Policía Nacional después de ser acusada de un delito muy grave: envenenar a sus propios compañeros de piso. Según dio a conocer Efe, la arrestada llevaba meses vertiendo lejía e insecticida en la comida y en la bebida de sus víctimas. Ahora ella se ha defendido y alega que lo hizo porque estaba "desinfectando la casa de coronavirus".

Así lo ha asegurado este miércoles en El programa de Ana Rosa Quintana, desde donde ha comparecido por vía telefónica para defenderse de las acusaciones: "Yo fumigaba todo y lavaba los utensilios de cocina con lejía. Te lo juro por Dios". Según la acusada, lo hacía con el fin de desinfectar la vivienda del covid-19. Sin embargo, la última palabra la tiene el juez que lleva el caso.

Aunque el magistrado tomó la decisión de dejarla en libertad provisional y con una orden de alejamiento con respecto a las víctimas, la mujer permanece en calidad de investigada como acusada de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Los hechos sucedieron a finales de agosto, cuando una de las víctimas se personó en la comisaría para denunciar a su compañera de piso, a quien tenía alquilada una habitación, porque creía que podría estar intentando envenenarla a ella y a su familia, ha informado la Jefatura Superior de Policía en una nota. La denunciante informó a los agentes de que llevaban meses notando un sabor extraño en la comida y un fuerte olor, similar a la lejía, en los alimentos que dejaba preparados en su casa, tanto para ella como para sus hijos.

"No pude comer la sopa porque empezaron a salir burbujas y un olor como a jabón", contaba una de las afectadas. Además, tras ingerir algunos de los alimentos, los afectados comenzaron a sentirse mal, con mareos y náuseas.

Según los propios testigos, sospecharon de la investigada porque en anteriores ocasiones habían tenido problemas de convivencia con la misma. Por eso decidieron colocar cámaras de seguridad en la cocina del domicilio y pudieron observar en las grabaciones que la mujer vertía algún producto en sus alimentos.