Vandalizan con la bandera de Rusia el monumento de la Sirenita de Copenhague

La estatua de la Sirenita, uno de los monumentos más emblemáticos y símbolo turístico de Copenhague, ha sido agredida de nuevo este jueves al amanecer con los colores de la bandera rusa (blanca, azul y roja) pintados sobre la roca en la que se sustenta esta escultura de bronce en la bahía del Puerto de Langelinie de la capital danesa.

La policía de Dinamarca ha abierto una investigación para aclarar este “acto de vandalismo”, que se entiende como un apoyo a Moscú en el conflicto armado que mantiene con Ucrania desde hace un año. Fue un grupo de turistas los que descubrieron el estado de la escultura cuando acudieron a fotografiarla a primera hora de la mañana. Una vez avisada, la policía está tratando de encontrar evidencias en la zona próxima a la escultura.

La estatua fue realizada por el escultor Edvard Eriksen (1876-1959) como encargo del empresario cervecero Carl Jacobsen, hijo del fundador de la marca Carlsberg, y fue donada como regalo a la ciudad de Copenhague. Con un peso de 175 kilogramos, la escultura fue instalada de forma permanente el 23 de agosto de 1913.

La Sirenita ha sido decapitada tres veces, le han arrancado un brazo y fue volada con explosivos

La famosa estatua es visitada cada año por más de un millón de turistas y representa a la bailarina danesa Ellen Price (1878-1968), una gran estrella del ballet danés que representó en numerosas ocasiones el cuento de hadas de La sirenita, escrito por el laureado escritor y poeta danés Hans Christian Andersen en 1837.

Usada para reivindicaciones políticas

En sus más de 110 años de existencia, la Sirenita ha sido utilizada como diana de la ira feminista en décadas pasadas, mientras que en los últimos años ha sido objeto de todo tipo de reivindicaciones políticas, desde las de movimientos okupas hasta las de grupos xenófobos.

TE PUEDE INTERESAR

La Sirenita de Copenhague aparece pintada con la leyenda "pez racista"

Efe

Al permanecer al aire libre, la estatua está expuesta a numerosos peligros. En 1964, la cabeza fue seccionada y robada. En 1984 fue el brazo el que fue amputado. En 1998, los vándalos le quitaron la cabeza de nuevo, aunque esta vez la devolvieron. Más tarde, en 2003, fue volada con explosivos de su pedestal de granito. También ha sido pintada multitud de veces de varios colores o vestida con camisetas de fútbol, velos o una túnica del Ku Klux Klan.