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El drama de Venecia sin turistas o cómo el coronavirus puede cambiar su futuro
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El drama de Venecia sin turistas o cómo el coronavirus puede cambiar su futuro

Con las calles y canales desiertos y todo el sector turístico cerrado a cal y canto, algunas voces ven en esta crisis la oportunidad de cambiar su estrategia

Foto: Venecia está completamente vacía por culpa del coronavirus (EFE/Andrea Merola)
Venecia está completamente vacía por culpa del coronavirus (EFE/Andrea Merola)

"Esto es un drama: solo en el sector hotelero tenemos 10.000 personas desocupadas, parcialmente despedidas o en seguro de desempleo. El turismo deja en Venecia 3.000 millones de euros al año y estamos estimando una caída de, al menos, un 70%". Lo dice Claudio Scarpa, director de la Asociación Veneciana de Hoteleros, y es el reflejo de la tragedia que está viviendo una ciudad que hace apenas dos meses imponía restricciones a la llegada de turistas.

Ahora, en medio de la pandemia mundial desatada por el coronavirus, Venecia ha pasado al extremo contrario: ocupación cero en los hoteles, cafeterías y restaurantes cerrados, calles vacías y canales desiertos. No hay góndolas que llevan de un lado a otro a los turistas ni imágenes de la Plaza de San Marcos repleta de visitantes. Todo ha cambiado de la noche a la mañana.

Foto: La mayoría de loos vaporettos están parados en Venecia por la ausencia de turistas (EFE EPA/Andrea Buoso)

Solo la isla de Venecia tiene 300 hoteles, hoy cerrados a cal y canto. Pero el drama afecta a todos aquellos que se dedican al turismo y que es, prácticamente, toda la ciudad (y otras poblaciones cercanas). En el puerto trabajan 10.000 personas, de las que un 40 por ciento se dedica a la recepción de cruceros: todos esos empleos están hoy en riesgo. También los de vendedores de recuerdos, tiendas de artesanía, transportistas y pequeños empresarios en general que necesitan de los turistas para sobrevivir.

Del cielo al infierno

Hace años Venecia se planteó cobrar una tasa de pernoctación para aprovechar la llegada masiva de turistas. Después los visitantes se convirtieron en un arma arrojadiza entre los partidarios de un turismo escalable y los que defendían la llegada masiva de barcos. Hoy todo eso es un recuerdo: lo que un día fue un problema porque la ciudad estaba abarrotada por miles de turistas se ha convertido en incertidumbre porque los ingresos procedentes de ese turismo de masas ahora son de cero.

placeholder Los cruceros han dejado de atracar en Venecia (EFE/Andres Merola)
Los cruceros han dejado de atracar en Venecia (EFE/Andres Merola)

Giacomo Cosua, fotoperiodista veneciano de 36 años, explica a la BBC que "lo más extraño de todo es el silencio, lo único que se escuchan son las gaviotas que sobrevuelan la ciudad buscando alimento. No estamos acostumbrados a este tipo de silencio, a no sentir más el rumor permanente de las maletas que arrastran los turistas". Comprensible para una ciudad de apenas 80.000 habitantes pero que recibe 30 millones de visitantes cada año.

Esos visitantes generan, solo por el hecho de dormir en la ciudad, 30 millones de euros a las arcas del ayuntamiento. Pero, además, los cruceristas que cada día desembarcaban en Venecia llenaban restaurantes y cafeterías, recorrían los canales con alguno de los 433 gondoleros registrados y se dejaba sus euros en la ciudad más romántica del mundo. Hoy no hay nada de eso y los únicos negocios abiertos son supermercados y tiendas de alimentos, farmacias y servicios de venta de comida a domicilio.

Tenemos la oportunidad de volver con un mensaje diferente: vengan a Venecia a quedarse unos días, a habitarla, no se puede venir solo a pasar el día

Venecia sufrirá el mismo revés económico que otras ciudades como Roma o Milán por la falta de turismo. Pero mientras las grandes urbes aún conservan parte del tejido empresarial en funcionamiento, el impacto en la ciudad de los canales puede ser devastador. Pero eso, al mismo tiempo, puede ser una oportunidad de futuro, como reconoce Simone Venturini, asesor de la actividad productiva y desarrollo económico de la alcaldía de Venecia: "Hoy la ciudad se dio cuenta que sin turismo está muerta. Y, por otro lado, es cierto que demasiado turismo de baja calidad hace mucho mal a la ciudad...Tenemos la oportunidad de volver con un mensaje diferente: vengan a Venecia a quedarse unos días, a habitarla, no se puede venir a una ciudad como esta solo a pasar el día".

"Esto es un drama: solo en el sector hotelero tenemos 10.000 personas desocupadas, parcialmente despedidas o en seguro de desempleo. El turismo deja en Venecia 3.000 millones de euros al año y estamos estimando una caída de, al menos, un 70%". Lo dice Claudio Scarpa, director de la Asociación Veneciana de Hoteleros, y es el reflejo de la tragedia que está viviendo una ciudad que hace apenas dos meses imponía restricciones a la llegada de turistas.

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