Israel admite disparos contra la multitud que esperaba ayuda en Gaza; hay más de 100 muertos

Al menos 100 personas han muerto y 760 han resultado heridas entre una multitud que esperaba la entrega de ayuda humanitaria en la mañana de este jueves en el sur de la Ciudad de Gaza. Videos difundidos por el ejército israelí muestran centenares de personas agolpadas en torno a camiones que distribuían comida y medicamentos y, tras un corte de la grabación, decenas de palestinos en el suelo mientras el resto corren en estampida.

Según la versión palestina, soldados israelíes que supervisaban la entrega de los camiones habrían disparado contra la multitud, provocando la masacre. El grupo islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, acusó a Israel de cometer una "masacre horrenda y sin precedentes en la historia de los crímenes de guerra" al atacar la entrega de ayuda humanitaria.

Según la versión israelí, 30 vehículos cargados de ayuda entraron en la Franja a través del cruce de Kerem Shalom a primera hora de la mañana y se dirigieron hacia el norte. Al llegar al cruce en la ciudad de Gaza, los residentes asaltaron los camiones, lo que provocó la muerte de decenas de personas en el aplastamiento. Los camiones continuaron hacia el norte, y al llegar al barrio Rimal, surgieron reportes de sujetos armados disparando contra los camiones y saqueándolos. El ejército de Israel hizo público un vídeo aéreo que, afirman, muestra el saqueo. "Esta mañana, camiones de ayuda humanitaria entraron en el norte de Gaza, los residentes rodearon los camiones y saquearon los suministros que se entregaban. Como resultado de los empujones, pisoteos y atropellos de los camiones, decenas de habitantes de Gaza murieron y resultaron heridos", publicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) en la red social X.

Paralelamente, según reportó el reportero israelí Itay Blumental, cientos de gazatíes se acercaron a una unidad de las FDI y a un tanque asignado para proteger la operación logística. Oficiales del ejército declararon que las fuerzas inicialmente dispararon tiros de advertencia al aire, pero recurrieron a fuego real cuando la turba continuó su avance, matando a varias personas en el proceso. El Times of Israel reportó que una investigación inicial del ejército sugiere que los disparos israelíes causaron únicamente unas 10 bajas.

No existe un consenso sobre la secuencia de acontecimientos que llevaron a la tragedia. La oficina del presidente de la Autoridad Palestina condenó a las fuerzas israelíes por lo que llamó una "horrible masacre llevada a cabo por el ejército de ocupación israelí". Egipto y Jordania también se han pronunciado sobre lo que han descrito como "un crimen vergonzoso" y un "ataque brutal" contra el pueblo palestino. "Consideramos que atacar a ciudadanos pacíficos que se apresuran a recoger su parte de la ayuda es un crimen vergonzoso y una violación flagrante del derecho internacional", condenó el Gobierno egipcio.

Mientras tanto, las FDI anunciaron que "el incidente está bajo revisión" y un portavoz del gobierno israelí describió el incidente como una “tragedia”, aunque afirmando que los indicios iniciales apuntaban a que las muertes fueron causadas por los camiones que atropellaron a una multitud. "En algún momento, los camiones se vieron abrumados y las personas que los conducían, que eran conductores civiles de Gaza, se estrellaron contra la multitud y finalmente mataron, según tengo entendido, a decenas de personas", dijo el portavoz Avi Hyman a los periodistas.

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El Confidencial

La masacre tuvo lugar antes de que el Ministerio de Salud de Gaza anunciara que se había confirmado la muerte de más de 30.000 personas, incluidos 21.000 niños y mujeres, desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás. Según el ministerio, unas 7.000 personas más han sido reportadas como desaparecidas y 70.450 han resultado heridas en los últimos cuatro meses. Por su parte, las agencias humanitarias han dado la alarma sobre la terrible situación en Gaza, destacando las reubicaciones forzadas, el acceso restringido a la ayuda y la desnutrición generalizada entre la población, incluido un número significativo de niños menores de dos años y mujeres embarazadas

Hamás advirtió en un comunicado que el incidente podría conducir al fracaso de las actuales negociaciones con Israel para llegar a un acuerdo sobre una tregua y la liberación de rehenes. "Las negociaciones llevadas a cabo por los líderes del movimiento no son un proceso abierto a expensas de la sangre de nuestro pueblo", expresa el texto, que agrega que Israel sería responsable de cualquier fracaso de las conversaciones.