Bukele carga contra España tras ganar su reelección: "No vamos a ser sus lacayos"

Tras arrasar con cerca de un 85% de los votos en las urnas, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, estrenó su noche como presidente reelecto con un mitin en la explanada frente al Palacio Nacional de San Salvador, donde mezcló un tono celebratorio con condenas contra la comunidad internacional, con un especial ahínco en el caso de España.

"No vamos a ser sus lacayos", exclamó el mandatario, dirigiéndose a la prensa de España. "Nosotros respetamos su monarquía hereditaria, pero ustedes están en la obligación de respetarnos a nosotros", proclamó Bukele ante miles de seguidores en la primera parte de su discurso, durante la cual realizó fuertes reproches a los enviados especiales de los medios extranjeros, a las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA), así como a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y los activistas por los derechos humanos que han criticado su gestión.

"Lo único que les pedimos es respeto, nada más", insistió Bukele, quien comentó que su planteamiento se lo había manifestado a un enviado especial español, "pero aplica a todos los países del mundo", puntualizó. "Me decía un periodista español: '¿Por qué quieren desmantelar la democracia?'. Y yo le dije: 'Pero ¿de qué democracia nos estás hablando?'. Democracia significa el poder del pueblo, y, si los salvadoreños quieren esto, ¿por qué va a venir un periodista español a decirnos lo que los salvadoreños debemos de hacer?", continuó.

Según Bukele, el concepto de democracia del que le habló este periodista era "el que le dicen sus jefes, allá en España". "Pero eso no es democracia; eso sería colonia, imperialismo, elitismo, plutocracia, pueden llamarle como quieran, pero no se llama democracia", replicó.

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El mandatario centroamericano aseguró: "El Salvador quiere hacer comercio con todos, El Salvador quiere que todos vengan a visitarnos, El Salvador abre las puertas de par en par para los ciudadanos del todo el mundo. Queremos que vengan, que nos visiten que nos conozcan, queremos ser sus amigos, sus aliados, sus socios… Lo que no vamos a ser es sus lacayos", reiteró.

Durante un discurso de casi 29 minutos, Bukele también aseguro, en referencia a organismos internacionales y a gobiernos de otros países, que quieren imponer el ateísmo en El Salvador. "Dios quiso sanar nuestro país y lo sanó (…). Déjennos dar la gloria (a Dios) si así lo queremos. ¿En qué les afecta, en qué les molesta?", planteó, sin especificar a qué tipos de presiones se refería. "Tal vez les afecta el ejemplo porque tal vez las poblaciones de sus países, a los que les han metido el ateísmo, vuelvan a creer en Dios", exclamó.