Las fuerzas armadas de Israel logran rescatar a una rehén durante su incursión en Gaza

De acuerdo con un anuncio conjunto de los portavoces del Shin Bet (la Agencia de Seguridad Interior de Israel) y de las Fuerzas Armadas del país, la soldado Ori Magidish, que permanecía secuestrada por Hamás tras ser atrapada en la incursión del pasado 7 de octubre, fue liberada durante una operación terrestre nocturna en Gaza.

"La soldado fue examinada médicamente, su estado es bueno y se reunió con su familia. Las FDI y el Shin Bet seguirán haciendo todos los esfuerzos posibles para lograr la liberación de los secuestrados", publicaron los organismos, que también difundieron una fotografía de Magidish junto a su familia. El Ministro de Asuntos Exteriores, israelí Eli Cohen, felicitó a las FDI y al Shin Bet por el rescate y prometió seguir actuando para liberar a todos los cautivos. "Seguiremos haciendo todo lo posible, por todos los medios, para poder traer a casa a nuestros niños y niñas", manifestó, por su parte, el líder opositor y actual miembro del Gobierno de emergencia Benny Gantz.

De acuerdo con los medios israelíes, resulta poco probable que las autoridades del país revelen más información sobre cómo la soldado fue rescatada de su cautiverio, dado que podría perjudicar futuras operaciones.

Horas antes del anuncio, Hamás había difundido un vídeo en el que tres mujeres israelíes, rehenes del grupo islamista, critican a Benjamín Netanyahu y le exigen que colabore para su liberación. El gabinete del primer ministro identificó a las secuestradas como Danielle Aloni, Rimon Buchshtab Kirsht y Lena Trupanov y calificó la grabación como una "cruel propaganda psicológica".

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EFE

También este lunes, el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, se reunió en Jerusalén con los familiares de los rehenes retenidos en Gaza. "Hay 230 israelíes que llevan desde el 7 de octubre siendo rehenes. Durante las últimas tres semanas, sus familias han estado viviendo en agonía, sin saber si sus seres queridos están vivos o muertos", manifestó Griffiths. "No puedo ni empezar a imaginar por lo que están pasando".