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La IA podría haber resuelto el misterio de la fuga de Alcatraz: llegaron vivos a Brasil
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AL MENOS LO HABRÍAN CONSEGUIDO LOS ANGLIN

La IA podría haber resuelto el misterio de la fuga de Alcatraz: llegaron vivos a Brasil

La leyenda dice que John y Clarence Anglin y Frank Morris murieron en el agua tras escapar de Alcatraz, pero una fotografía podría ser la clave para confirmar que lograron huir vivos

Foto: Los tres fugados de Alcatraz y cuál sería su aspecto en la actualidad. (Reuters)
Los tres fugados de Alcatraz y cuál sería su aspecto en la actualidad. (Reuters)

La inteligencia artificial puede haber resuelto uno de los grandes enigmas de la historia: al menos dos de los fugados de Alcatraz (EEUU) habrían escapado con vida. Desde que el penal fuera puesto en funcionamiento en 1934 hasta que fue cerrado en 1963, no solo fue considerada una de las prisiones más seguras de la historia, sino que siempre se defendió que nadie fue capaz de escapar con vida de allí. Pero la tecnología dice lo contrario: al menos dos prisioneros lograron huir.

Un programa de reconocimiento facial podría haber confirmado que dos de los presos seguían con vida 13 años después de su huida. La agencia irlandesa Rothco y expertos en inteligencia artificial de la empresa IDenTV aseguran que han creado un sistema basado en modelos matemáticos capaz de identificar a una persona a través del análisis de múltiples imágenes, asegurando que dos de los presos son los mismos que aparecen en una fotografía tomada en Brasil en 1975.

Foto: Alcatraz, posiblemente la prisión más inexpugnable de la historia. (Reuters)

Todo sucedió el 11 de junio de 1962. Franck Morris y los hermanos John y Clarence Anglin habían descubierto unas semanas antes que la parte trasera de sus celdas daba a un pasillo abandonado de la prisión. Tras analizar en sus horas libres y de trabajo que el pasadizo daba al conducto de ventilación, entendieron que habían encontrado una vía de escape, pero el gran problema no estaba ahí: era la bravura del mar. Cómo cruzar 2 kilómetros hasta tierra firme era su gran preocupación.

Pronto conformaron un plan de escape: en primer lugar, soldaron varias monedas a cucharas, con las que consiguieron excavar en el hormigón de sus celdas, dañado por la humedad, para lograr un orificio con el que salir al pasadizo abandonado. Desde ahí, se encontraron con un conducto de ventilación que los sacaría al exterior, a una zona sin vigilancia policial. Pero para que el plan fuera perfecto, estuvieron semanas simulando paredes y muñecos con papel maché.

Con ellos, lograron crear tres figuras que simulaban sus cuerpos, y que dejarían bajo las sábanas para hacer creer a los guardias que eran ellos, además de un fondo con el que cubrir el hueco dejado en la pared excavada. Y, además, encontraron la manera de solventar su gran problema: durante varios meses, se encargaron de robar medio centenar de impermeables de los agentes, que consiguieron unir de tal manera que simularon una balsa con la que hacerse a la mar. La suerte haría el resto.

Morris y los hermanos Anglin consiguieron escapar de la prisión de Alcatraz, pero ahí se les perdió la pista. Las autoridades siempre defendieron que los tres presos murieron en el agua, una teoría refrendada después de que en 1963 se encontraran unos huesos en la orilla de San Francisco. Sin embargo, las últimas pruebas confirman que pudieron escapar con vida del agua, al menos dos de ellos: simulaciones, ADN y la inteligencia artificial así lo podrían confirmar.

¿Pudieron escapar con vida?

Un estudio de investigadores holandeses simuló la huida de los presos en la balsa y dónde hubieran llegado por las mareas desde las 20:00 a las 04:00 horas del día que se fugaron. Y la conclusión es clara: en un tramo de tres horas, con las 00:00 como punto central, la balsa habría llegado a la costa. Si a eso le sumamos que los huesos hallados fueron sometidos a la prueba de ADN con otro hermano Anglin, Alfred, y los resultados fueron negativos, la posibilidad de que estén vivos aumenta.

El caso dio un giro más en 2015, cuando dos sobrinos de los Anglin aseguraron que su madre recibió una felicitación de Navidad de su parte tres años después de haber huido de Alcatraz. Los expertos confirmaron que la letra pertenecía, efectivamente, a John y Clarence, pero no pudieron fechar la carta con exactitud. Pero, además, mostraron una fotografía que también les había llegado por correo en la década de los setenta, donde supuestamente aparecían los hermanos en Brasil.

La huella facial

Según explica Mark Hughes, científico jefe de IA en Identv a la revista 'Campaign', crearon un algoritmo alimentado por decenas de fotografías de los hermanos Anglin y de otros miles de personas, lo que generó un patrón único en ambos rostros, denominado huella facial: "Es similar al funcionamiento de las huellas digitales de la policía". Y su sorpresa fue mayúscula cuando aquella fotografía de 1975 fue introducida en el sistema y ambos fueron reconocidos como John y Clarence Anglin.

El director creativo de Rothco, Alan Kelly, afirma que hay un pequeño margen de error: "Según la tecnología, los presos consiguieron escapar. Pero a menos que se obtengan pruebas de ADN, siempre habrá espacio para el misterio". En caso de que John y Clarence Anglin sigan vivos, tendrían 89 y 88 años respectivamente. Las pruebas habrían confirmado que se escaparon y que llegaron a vivir en Brasil, pero el enigma de qué pasó en realidad nunca saldrá a la luz. Al menos, de momento.

La inteligencia artificial puede haber resuelto uno de los grandes enigmas de la historia: al menos dos de los fugados de Alcatraz (EEUU) habrían escapado con vida. Desde que el penal fuera puesto en funcionamiento en 1934 hasta que fue cerrado en 1963, no solo fue considerada una de las prisiones más seguras de la historia, sino que siempre se defendió que nadie fue capaz de escapar con vida de allí. Pero la tecnología dice lo contrario: al menos dos prisioneros lograron huir.

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