La historia de la modelo Chloe Ayling: de ser raptada a que se cuestione su versión

Se acaba de cumplir un año del secuestro de la modelo británica Chloe Ayling, y con su raptor ya en una prisión italiana, la joven que ahora tiene 21 años ha concedido una entrevista en la que defiende su versión de las críticas que ha recibido y asegura que ha sido víctima de ataques a través de las redes sociales, algo que la ha llevado a cerrar su cuenta de Instagram.

La modelo fue secuestrada el 11 de julio del pasado 2017 y estuvo cautiva durante seis días en Milán, adonde acudió a hacer una sesión de fotos con el polaco Lukasz Pawel Herba, quien fue condenado hace poco más de un mes a 16 años y nueve meses de prisión por secuestro y extorsión. Ayling asegura que Herba la retuvo con la intención de subastarla por internet como esclava sexual si sus allegados no pagaban un rescate de 300.000 euros, un argumento que tras ser liberada no pareció convencer a toda la sociedad británica, parte de la cual vertió duras críticas sobre la modelo, a quien acusaron de haber hecho un montaje con su supuesto secuestro.

En la entrevista que la británica ha concedido recientemente, ha explicado que para escapar tuvo que hacer que su secuestrador se enamorase de ella y que para ello, según explica la BBC, después de pasar varios días encadenada a la cómoda de una granja cercana a Turín adonde había llegado drogada y en el maletero de un coche, Ayling aceptó compartir cama con el supuesto fotógrafo, que ahora se había convertido en su captor. "Cuanto más empezábamos a hablar, más confianza había y me di cuenta de que empezaba a gustarle, y supe que tenía que usar eso para mi beneficio", asegura la modelo.

Herba le preguntó durante el secuestro si podía besarla y si podrían tener una relación, lo que Ayling interpretó como una "oportunidad para salir". "Cuando vi su reacción ante lo que estaba diciendo sobre las cosas que podrían pasar en un futuro, actuaba con entusiasmo y ansia", explica la joven, que asegura que siempre estaba hablando sobre su futuro juntos, lo que provocó que ella siguiese adelante con su estrategia, una fórmula que le permitió ser liberada del secuestro pero no la libró de las críticas.

"Es hiriente no ser creída"

Tras varios días de secuestro, y con una complicidad mayor entre ellos, Herba decidió liberarla al ver que no podría cobrar el secuestro y la llevó al consulado británico en Milán, en cuyos alrededores algunos testigos aseguran haberles visto tomar café mientras bromeaban. "Puede parecer extraño, pero ¿por qué serías infantil con la persona que está comenzando a sentir algo por ti y está confiando en eso para liberarte?", explica en la entrevista Chloe Ayling, que asegura que tuvo que hacer "todo lo posible" para que Herba se enamorase de ella.

Durante la última entrevista que ha concedido, la modelo ha explicado, además de que ha tenido que prescindir de su cuenta de Instagram porque sufría acoso por parte de gente que no creía su versión de los hechos acontecidos el año pasado durante el secuestro, que "es hiriente" que no la crean. "No esperaba pasar por algo tan malo y no ser creída por mi propio país", indica Ayling.

De hecho, las críticas contra la modelo empezaron casi de manera inmediata a su regreso a Reino Unido, cuando se la acusó de tener una actitud aparentemente "demasiado feliz" y se le reprochó el atuendo utilizado para atender a la prensa: una camiseta de tirantes y unos 'shorts'. "Solo estaba siendo yo", asegura la modelo, que explica que atendió a la prensa porque creía que así dejarían de seguirla. "La gente espera que esté llorando todo el tiempo", explica la joven británica, que indica que hablar públicamente de lo sucedido fue su forma de "superarlo y seguir adelante".