Rajoy planta cara a Cameron y Merkel para evitar un presupuesto europeo "inaceptable"

Guerra por el futuro presupuesto de la Unión Europea. Los países a favor de la austeridad y los que piden no realizar recortes se ven las caras hoy en una cumbre extraordinaria en Bruselas que marcará el futuro de los Veintisiete. Mientras el primer ministro británico, David Cameron, ha dicho este jueves que ve insuficientes los recortes de 80.000 millones de euros propuestos por el presidente del Consejo Europeo en el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020, Mariano Rajoy ha calificado la propuesta, un duro varapalo para España, de "inaceptable".

Aunque la cumbre comienza a las ocho de la tarde, todos los presidentes europeos mantienen hoy encuentros bilaterales con Van Rompuy y Durao Barroso. "No estoy para nada satisfecho", ha asegurado Cameron sobre el plan Van Rompuy a su llegada a la sede del Consejo Europeo para iniciar las negociaciones presupuestarias. "En un momento en que estamos tomando decisiones difíciles en casa sobre el gasto público es un gran error hacer propuestas para aumentar el gasto en la UE", ha resaltado el primer ministro británico. Vamos a negociar muy duro para lograr un buen acuerdo para los contribuyentes británicos y para los contribuyentes europeos y para mantener el cheque británico", ha indicado.

Cameron abre la ronda de contactos bilaterales (conocidos como "confesionarios") de cada uno de los líderes europeos con Van Rompuy y con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. El objetivo de estas reuniones, que se celebran antes del inicio de la cumbre, es conocer las líneas rojas de cada país sobre los presupuestos. El primer ministro británico acude a la cumbre "trabajando para el acuerdo", aunque pedirá nuevas disminuciones especialmente en el gasto administrativo en línea con el ajuste del 25%-30% sufrido por la propia administración británica, según fuentes diplomáticas. Cameron "está dispuesto a decir que no" si no se atienden sus posiciones. Pero Londres no prevé un veto en solitario frente a los otros 26 Estados miembros, sino que considera que estará acompañado de otros países como Suecia u Holanda.

Tras Cameron le ha tocado el turno a Finlandia. El primer ministro , Jyrki Katainen, ha pedido aumentar a 120.000 millones de euros el recorte en el presupuesto en lugar de los 80.000 millones que ha propuesto el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. "En tanto que contribuyente neto, para Finlandia será importante que el nivel global del marco financiero se mantenga moderado", ha  dicho el Gobierno finlandés en un comunicado.

Una propuesta inaceptable

Para España el nuevo presupuesto es un duro revés. Rajoy se opone frontalmente a una reducción tan radical como la prevista en esa propuesta para los fondos destinados a la política agrícola y a las regiones y defiende las cuentas planteadas inicialmente por la Comisión Europea. Pese a ello, no viaja con la amenaza de vetar el presupuesto y, según aseguró ayer el secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, se va a negociar con un espíritu constructivo, conscientes de que se reducirá el gasto fijado por la Comisión pero intentando que sea lo menos posible y buscando un reparto equitativo en sus partidas.